José Tomás enloquece al natural en su reaparición española

La ovación no se demoró y tras romper el paseíllo el de Galapagar invitó a sus compañeros. Antes hubo otra para una pancarta desplegada en el tendido con un «¡Viva España, su Monarquía y la Fiesta Nacional!». Hasta el Rey Don Juan Carlos, la Infanta Elena y Victoria Federica , en una barrera, no quisieron perderse la reaparición de José Tomás. En la plaza había más de nueve mil almas venidas de todo el planeta taurino y no taurino. Cifra que contrastaba con el puñado de antitaurinos a los que se les permitió –una vez más– insultar a escasos metros de la plaza.

Antes de salir el segundo se arrancaron las palmas por bulerías. El madrileño salió a los medios. Por chicuelinas ajustadísimas fue el recibo. En el quite entusiasmó por gaoneras, desmayado, muy quieto, en el centro del anillo, donde brindó al público que soñó con una faena de rabo a «Lanudo», un toro extraordinario al que se le premió con la vuelta al ruedo. No en vano era hijo de un semental del mismo nombre que fue indultado en Algeciras. Tomás volvió con su mejor toreo, con naturales lentísimos . Hubo cinco a cámara lenta que desataron la pasión. Y un farol. Y luego más naturales, de mano baja, con el pasodoble «Manolete», durmiendo la embestida. Temple, profundidad, personalidad. Una locura. ¡Qué forma de torear al natural! La plaza rugió en oles rotundos. Lo cuajó en una labor maciza premiada con los máximos trofeos. Y quedaba otro.

Con «Guerrita» no pudo lucirse con el capote, pero se fue sin dudarlo a los medios. El toro no tenía el mismo ritmo que los anteriores, pero el pulso y el temple se los dio José Tomás llevando la embestida a media altura y con suavidad. Y de nuevo al natural consiguió ralentizar la embestida en la verticalidad, muy quieto y pasándoselo muy cerca. Otra oreja que remataba una actuación completa.

Padilla, que toreaba en casa, abrió plaza por tafalleras y se llevó una tremenda voltereta en el tercer par con los palos. Se lo llevaron a la enfermería y tras unos minutos de confusión salió con un apósito en la frente. Tras un brindis al Rey emérito desplegó su toreo, hasta con molinetes de rodillas, ante un astado nada fácil y exigente al que había que llevar muy tapado. Entregado y molestado por el viento saludó una ovación.

Se entregó en el cuarto –otro toro extraordinario– con el capote y en banderillas, ahora sí con buenos pares. Padilla lo recibió de rodillas con la larga cambiada, un galleo para llevarlo al peto y afarolados en el quite. El comienzo de faena fue vibrante, de rodillas, una labor de largo metraje de más entrega que calidad, marca de la casa. El público pidió los trofeos que al final fueron dos.

José María Manzanares se reencontró en un quite por chicuelinas al tercero, con la mano muy baja, recordando a su padre, y abrochó con una media sensacional. El alicantino brindó a la faena a otro toro con mucha calidad en su embestida al que Manzanares toreó con temple. Mejor de mitad de faena en adelante, con mejor acople y enroscándose en los pases de pecho. Fueron series cortas, pero conectó con el público, que se entregó definitivamente en la estocada recibiendo, que ya valía una oreja.

Al sexto, ya de noche y con la media luz de la plaza, Manzanares lo toreó en los medios. El toro reponía después de cada muletazo. Insistió primero con la diestra y también en una serie con la zurda. Sonó la música para una labor larga con la lluvia arreciando. Tras la estocada tardó en caer, se eternizó con el descabello y se enfrió el ambiente.

La corrida de José Tomás era una cita que había sido calificada como el acontecimiento taurino del año, que había copado la actualidad informativa y que situaba a Jerez de la Frontera y a su Feria del Caballo en el epicentro del interés. El coqueto coso abonado al completo, con las entradas agotadas y la reventa haciendo su agosto a miles de euros –aunque a última hora se cerraban tratos por menos de cien euros–. Tras lo de ayer ya había quien pensaba en sacarse las entradas para la Feria de Hogueras de Alicante. Es la próxima cita del torero: el 24 de junio.

Sexto toro

Último toro del sexteto, Nenito, número 47, de 480 kilos. Suena la música en la faena de Manzanares, que mata de una estocada. Necesita el uso del descabello.

Quinto toro

El quinto, segundo del lote de José Tomás , ya está en el ruedo jerezano. Máxima expectación en el tendido. Guerrita, de 500 kilos, se llama este toro, de negro pelaje. Desmonta al piquero este cuvillo. No es como los anteriores este deslucido quinto. José Tomás tampoco brinda al Rey Don Juan Carlos, que una vez más ha mostrado su apoyo a la Tauromaquia. José Tomás, con mucha quietud siempre, muy vertical, con la faena en los medios. Destaca una serie al natural llevando la embestida con mucha suavidad. Se vuelca en la estocada. Entierra una estocada. Oreja.

Padilla

Este toro también apunta cosas buenas. Tira de repertorio en banderillas, con el par al violín ovacionadísimo. Otra vez se pone de hinojos y enjareta una tanda que revoluciona de siete o ocho muletazos. Ansía tanto el triunfo, que se amontona Padilla con un toro de Cuvillo extraordinario, que lo pedía por abajo. Faena larga y entregada, con mucha voluntad. Estocada caída y trasera. Dos orejas. Los tres toreros se marcharán a hombros.

Cuarto toro

Tras la triunfal primera parte, comienza el segundo tramo. Turno de Padilla, el único que no ha tocado pelo. Sale el cuarto, Dudosito, colorao ojiblanco, de 465 kilos. Juan José echa las rodillas por tierra y pega una larga cambiada. A por todas el Ciclón, aunque se le ve afectado por la voltereta del toro anterior.

Tercer toro

Otro Lanudo en la arena. A ver si es como su hermano anterior... J osé María Manzanares se gusta con el capote. Buen quite por chicuelinas y una bonita media. El toro apunta muy buena calidad. La cuadrilla se luce. El alicantino brinda su primer toro a Don Juan Carlos . Manzanares intercala pases por alto y la trinchera, sin agobiar al toro. Le da distancia y cita al toro sobre la derecha. Lástima el viento... Busca el temple y lo halla. Consigue muletazos notables, redondos que encandilan, con pases de pecho excepcionales. Coge la espada. En la suerte contraria, estoconazo recibiendo, que de por sí es de premio. ¡Dos orejas!

Dos orejas y rabo

José Tomás aplaude al toro Lanudo mientras le dan la vuelta al ruedo en el arrastre. El alguacilillo entrega los máximos trofeos al torero. La plaza se cae.

Primera faena de José Tomás

El madrileño brinda al público. Molesta el viento. No le importa a José Tomás [el torero más deseado]. Comienza con estatuarios en los medios. Emocionantísimo. ¡Suena el pasodoble Manolete! Torea a cámara lenta al natural. El toro es noble y enclasado. El matador le está formando un lío, largo y despacioso. Los oles no cesan. Un clamor. Cuaja una extraordinaria faena, rematada de un estoconazo. ¡Dos orejas y rabo! El toro, Lanudo, es premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Segundo toro

Ya está en la plaza el toros de la vuelta de José Tomás . Se llama Lanudo, es colorado, de 475 kilos. El de Galapagar da unas verónicas, intercala unas chicuelinas ajustadas y quietas de ¡ay! José Tomás se echa el capote a la espalda en el quite.

Faena al primero

Padilla, algo acelerado, busca el triunfo en su tierra. Pero no termina de haber acople con un toro con sus teclas. Pinchazo sin soltar y estocada. Ovación con saludos .

Cogida a Padilla

Padilla está en la enfermería y tiene también un puntazo en la sien. Pero piden a los compañeros que esperen. El matador quiere salir a torear. A los cinco minutos, con un apósito en la frente, sale al ruedo. Se cambia el tercio y toma la muleta Padilla. Brinda al Rey emérito.

Primer toro

Sale el primer toro, Encendido de nombre, número 71, de 485 kilos. Juan José Padilla lo saluda con mucha decisión y variedad. En banderillas, en el tercer par, sufre una fea voltereta, con un tremendo golpe en el pecho. Tiene una conmoción tremenda, parece que le falta el aire.

Paseíllo

Arranca el paseíllo! Juan José Padilla viste de marino y oro ; José Tomás, de verde y oro , y Manzanares, de azul marino y oro. Gran ovación del público. Todo el mundo en pie.

«No hay billetes»

La gente trata de colocarse en su localidad, pendientes del cielo y de José Tomás, a punto de que se abra el portón de cuadrillas...

Miles de aficionados

Mientras unos cuantos irrespetuosos insultan a la afición, la plaza se va llenando de gente. En medio de una gran ovación llegan Don Juan Carlos y Doña Elena.

Policía

Una pancarta en la fachada de la plaza reza: "Si vais a venir a Jerez a molestar, no vengáis". Incomprensiblemente, la Policía la retira. Eso sí, los antis pueden llamar libremente asesinos a los aficionados y profesionales.

Antis

Casi diez mil personas (más las miles que no han podido conseguir boleto) llenarán hasta la bandera el coso jerezano. Frente a la multitud, menos de un centenar de antitaurinos están con su cansina e irrespetuosa cantinela junto a la plaza. "Al cura le gusta la tortura", ha sido la "innovadora". "Toreros y taurinos, asesinos", gritan..." Y no pasa nada...

Sorteo

Esta mañana se sortearon los toros de Cuvillo que se lidian en media hora. Abre plaza Encendido y le siguen dos Lanudos. El primero de José Tomás pesa 475 kilos y es colorado.

Cartel

El torero de Galapagar regresa a los ruedos españoles en la Feria del Caballo, que logró abonar en su totalidad. José Tomás comparte cartel con Juan José Padilla y José María Manzanares.

Jerez

¡Buenas tardes! Ambientazo en Jerez. Ni un hueco en hoteles ni restaurantes. Las calles, a tope. Una locura. Gente de toda Europa, incluso de China y Australia, al reclamo de un nombre: José Tomás.

«Lanudo», de la ganadería de Núñez del Cuvillo, es el toro con el que José Tomás se reencuentra con la afición española en la plaza de toros de Jerez de la Frontera. El torero de Galapagar comparte cartel con Juan José Padilla y José María Manzanares en la corrida que cierra la Feria del Caballo, que José Tomás logró abonar al completo.

Este es el orden de lidia:

1º. Encendido , número 71, de 485 kilos, castaño, de octubre de 2011.

2º. Lanudo , número 239, de 475 kilos, colorado, de abril de 2012.

3º. Lanudo , número 120, de 490 kilos, colorado, de diciembre de 2011.

4º Dudosito , número 211, de 465 kilos, colorado ojinegro, de enero de 2012.

5º. Guerrita , número 177, de 500 kilos, negro mulato, de enero de 2012.

6º. Nenito , número 29, de 480 kilos, negro, de septiembre de 2011.

Los sobreros son los siguientes:

1º. Cacareo , número 175, de 515 kilos, negro mulato, de enero de 2012.

2º. Correviento , número 47, de 480 kilos, colorado, de octubre de 2011.