José Garrido se confirma como figura en Bilbao

El primero embiste con nobleza pero algo dormido, le falta viveza. Saluda José Chacón, con los palos. Castella se muestra firme , liga algunos muletazos, se muestra insistente y algo premioso. Este «Hortelano» me ha hecho recordar a Lope de Vega: ni un «perro» conseguiría el triunfo, con él. El cuarto es peor, manso y huido, pega arreones en banderillas. Recibirlo sentado en el estribo no es lo más adecuado para fijarlo; ha de levantarse Sebastián y doblarse con él. Logra engancharle en una única serie pero el toro huye descaradamente a chiqueros (no es digno de su nombre, «Macareno», ni por los devotos de la Virgen ni por el buen torero que fue Juan Antonio Alcoba). Eso no es excusa para los dos sartenazos caídos que le propina Castella: el toro era muy manso pero había que darle su lidia y matarlo dignamente.

Recibe Perera con verónicas mezcladas con chicuelinas al segundo, que flaquea, es soso y distraído. Curro Javier logra dos pares de categoría, merecedores de premio. Vacía muy bien la noble embestida Miguel Ángel con derechazos mandones, de mano baja, pero, en los naturales, el toro se apaga del todo, como la vela a la que ha soplado un niño. Mata con decisión. El quinto es manso de salida y probón, espera y protesta: un «Palique» indigno de Leopoldo Alas, con el que no se puede trabar diálogo estético. Perera, poderoso y decidido, le arranca algún muletazo, que la res toma a regañadientes. Le piden que abrevie y vuelve a acertar con la espada pero el desastre de la puntilla encrespa al personal. (Una vez más, insisto: el espectador actual no soporta ver, como esta tarde, 16 fallos, al apuntillar al toro. Hay que limitar el número de intentos, no sólo el tiempo).

Suelen decir los cinéfilos que este arte tiene tres maestros clásicos: John Ford, John Ford y John Ford. En los toros, podemos decir que, ante todo, son imprescindibles tres cualidades: actitud, actitud y actitud. Las tres las desplegó ampliamente José Garrido , la tarde anterior. Aunque el premio presidencial fuera rácano, el público salió encantado con este joven torero. Esta tarde, arriesgaba mucho: ¿se quedaría en flor de un día o aislada golondrina que no hace verano? Lo he visto algo presionado –lógicamente– pero muy decidido y con notable capacidad. El tercero embiste protestando, corto y rebrincadito. Garrido le da la lidia adecuada; al final, casi se deja coger, está por encima del soso toro. Por suerte para todos, el sexto, sobrero, resulta manejable y Garrido vuelve a liga r derechazos y naturales con la mano rastrera (decía Antoñete), se echa al toro por delante con guapeza en los de pecho: una faena de gallardía y emoción, culminada con una gran estocada, atracándose de toro. Más allá de las orejas, importa la confirmación de que está ya al nivel de las figuras del toreo. Los que le hemos estas dos tardes, en Bilbao, no lo dudamos.

Sexto toro

Sale el sexto, Comisario, negro bragado, de 561 kilos. Este toro se pega un costalazo en el capote. Devuelto en el primer encuentro en varas. Sale un sobrero de la misma ganadería, Pegajoso de nombre, negro bragado, de 548 kilos. José Garrido se dobla con un toro que suelta la cara al principio pero al que saca todo el fondo que tiene. Le baja la mano y lo mete en el canasto a derechas. A la segunda poderosa serie suena la música para alegrar la tarde. Valentísimo, por el izquierdo también le adelanta la muleta para robar naturales con emoción. Una serie más, ayudándose con la espada. Sensacional Garrido, con un par. Entierra un espadazo a este Pegajoso, que acabó siendo el mejor del encierro. Suena un aviso cuando dobla. Cosas de Matías... Lo levanta el puntillero. Pero el toro está muerto. Esta vez por el palco asoman los dos pañuelos. ¡Dos orejas! Puerta grande de ley.

Quinto toro

Sale el quinto, Paligre, negro bragado, de 533 kilos, número 79, muy astifino. No apunta nada bueno este toro, que mansea, escarba, pega coces... Perera hace un esfuerzo pero es imposible el lucimiento. Estocada. Desacertadísimo el puntillero. Silencio. Bronca al toro. Palmas de tango.

Cuarto toro

Sale el cuarto, Macareno, negro, de 520 kilos, herrado con el número 147. Castella comienza sentado en el estribo. El torero de Beziers se impone al manso en una serie, pero el toro canta enseguida la gallina y no puede sujetarlo. Mata mal. Dos sablazos caídos y pinchazo. Pitos al toro y al torero.

Tercer toro

Sale el tercero, Oficial, número 192, negro, de 567 kilos. Garrido gana terreno en los lances del recibo a la verónica. Brinda al maestro Capea: «No hay cosa más bonita que ser torero de una plaza, y esta plaza será suya». Garrido está muy firme y entregado con el toro, pero es muy deslucido, sin clase, cabecea mucho por su falta de fuerzas. El pacense, muy decidido, le roba meritorios muletazos. En un sincero arrimón, se inventa un circular invertido y e intenta una espaldina en laque no se lo lleva por delante de milagro. Media y descabello. Saludos.

Segundo toro

Sale el segundo, Picarón, castaño, de 545 kilos, número 132. Variado y buen recibo de Perera con un toro que mete bien la cara. Flaquea algo en varas. Garrido quita por chicuelinas. Sensacional Curro Javier en banderilas, que saluda una ovación. Miguel Ángel Perera brinda al público. El toro, con calidad pero rajadito. Y el extremeño tiene que empezar sobre las rayas con templados muletazos y una espaldina. Sigue por la derecha en otra buena serie de mano baja. Por el izquierdo solo tiene medio muletazo, aunque es nobilísimo. Firme, en terrenos ojeditas, juega con el toro y se lo saca por delante y por detrás, pero la sosería y falta de casta de Picarón hacen que la faena no remonte. Estocada trasera. Saludos.

Primer toro

Sale el primero, Hortelano, número 41, de 551 kilos, con dos pitones muy serios que apuntan al cielo. Castella hace un quite por ceñidísimas chicuelinas, con el remate de una media. Saluda Chacón tras un gran par de banderillas. Comienza con firmeza con muletazos por alto con un toro tardo que se para a mitad de muletazo. El francés, muy asentado, aguanta los parones, por encima del toro, en una faena cimentada a derechas, el mejor pitón de este Hortelano, pero sin poder brillar. Media y dos descabellos. Saludos.

Paseíllo

Con alrededor de media entrada, hacen el paseíllo Sebastián Castella, de azul rey y oro; Miguel Ángel Perera, de verde hoja y oro, y José Garrido, de azul noche y oro.

Sorteo

Esta mañana se realizó el apartado de los toros de Ricardo Gallardo. Abrirá plaza Hortelano y la cierra Comisario.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la octava de las Corridas Generales de Bilbao. Vuelve hoy el torero del que todo el mundo habla, José Garrido [así se vivió su gran tarde de ayer] , junto a Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera. Se anuncia un encierro de Fuente Ymbro.