Fin de la prohibición: los toros vuelven a Bogotá

El magistrado Mauricio González, ponente del fallo, no sólo esgrimió la tradición de la denominada «fiesta brava» en Bogotá y su aspecto cultural y artístico que viene desde tiempos de la Colonia española. También citó la ley 916 de 2004 en la que se estableció por parte del Congreso de la República el denominado reglamento taurino. «Cuando un derecho o actividad hayan sido reglamentados de manera general, las autoridades públicas no podrán exigir permisos, licencias o requisitos adicionales para su ejercicio», argumentó el magistrado.

«Por un voto se mantiene aún una barbarie: divertirse con la muerte de un animal», fue la reacción inmediata del Alcalde Gustavo Petro. Petro, quien gobernará Bogotá hasta finales de este año, decidió en 2012 prohibir las corridas «para darle cabida a la vida y no a la muerte». Desde entonces la emblemática Plaza La Santamaría, ubicada en todo el centro de Bogotá, se transformó en escenario cultural y educativo. Sin embargo habrá que esperar por lo menos un año largo para ver otra vez los toros en la plaza: la orden de la Corte es que se le hagan obras de restauración y refuerzos pues la plaza, construida en 1931, presenta riesgos.