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ABC Cultural

CRÍTICA DE TEATRO

«La vida a palos»: laberinto de espejos

Imanol Arias vuelve al escenario tras veinticuatro años de ausencia

Imanol Arias, en una escena de «La vida a palos» Ignacio Pérez

Juan Ignacio García Garzón

Imanol Arias regresa a los escenarios como albacea de un texto fragmentario de Pedro Atienza (1955-2014), poeta, hombre de radio, flamencólogo y hombre cabal. «La vida a palos», materialización escénica de ese legado, trabajado y reelaborado por José Manuel Mora ... , es un laberinto de espejos con detalles de la peripecia biográfica de Atienza confrontados con la historia de un padre que se reencuentra con su hijo para reencontrarse consigo mismo en un impulso testamentario. Un juego de reflejos que ofrece perspectivas que velan tanto como revelan, relámpagos sobre los amores y la errabunda insatisfacción existencial de un cantaor flamenco, El Alcayata, fugitivo de sí mismo que se asoma a otras vidas para embriagarse en ellas.

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