'Grease', millenial y políticamente correcto
David Serrano dirige una nueva producción del popular musical en la que los intérpretes son jóvenes de la edad de los personajes
Pocos musicales tienen la popularidad de ' Grease ', un título que vio la luz en Chicago en 1971 y caló hondo en el público tras el estreno de su versión cinematográfica, con John Travolta y Olivia Newton-John como protagonistas. Las aventuras ... de los estudiantes del Instituto Ryder se han llevado a los escenarios españoles en varias ocasiones en los últimos años. Hoy sube de nuevo a las tablas del Nuevo Alcalá , en una producción que dirige David Serrano , y que, con respecto a las demás, presenta una singularidad: la edad de sus intérpretes, más cercana que nunca a la de sus personajes. «Cuando los productores me plantearon la idea de poner en escena esta obra -dice Serrano-, me pareció que había que hacerlo con jóvenes. La energía que necesita el musical requiere un elenco diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y, sobre todo, porque no me parece que tenga interés ver a estas alturas 'Grease' interpretado por gente de 30 o 35 años». El musical, insiste Serrano, «habla de chicos de 17 años, y había que acercarse lo más posible a esa edad».
Lucía Peman, Quique González , Isabel Pera, Jan Buxaderas, Sònia Valverdú, Lucas Miramón, Elisa Hipólito, Pau Gimeno y Víctor Massán (el 'adulto' del reparto) encabezan el elenco de 'Grease'. En él hay varios intérpretes que ya estuvieron en el musical 'Billy Elliot', y todos han pasado los últimos dos años y medio (el estreno estaba previsto para hace doce meses) por la ' Escuela Grease ', donde se les ha preparado no solo en este musical: hemos trabajado monólogos, escenas, verso, coreografías, canto... «En España hay gente joven cada vez con más talento, y a lo largo de ese tiempo de formación se llega a lugares donde no puedes llegar con seis u ocho semanas de ensayo».
Serrano está rodeado de un equipo que componen Joan Miquel Pérez (director musical), Toni Espinosa (coreografía), Ana Llena (vestuario), Ricardo Sánchez Cuerda (escenografía), Juanjo Llorens (iluminación) y Gastón Briski (sonido). Su versión, cuenta, subraya la parte cómica de la obra, casi hasta llegar al clown. «La película ha aportado muchas cosas al libreto de la obra original, que es mucho más endeble; y se han ido incorporando, igual que varias canciones, a los montajes teatrales que se han hecho».
El musical ha cumplido cincuenta años, pero la sencilla historia de amor y juventud que narra sigue completamente viva. «Es increíble ver a chicos de once o doce años que son fanáticos de la película -dice Serrano-. La razón fundamental son las canciones, que son una genialidad y el punto fuerte del musical. Además, los personajes tienen mucho encanto, y esa sencillez y esa alegría que tiene 'Grease' llega mucho a todos los públicos».
Aunque 'Grease' siga vivo, han pasado cincuenta años desde su estreno y el paso del tiempo ha hecho necesario limar algunas cosas poco adecuadas en nuestros días. « He rebajado la testosterona de los chicos -cuenta el director-. Se pueden hacer pequeñísimas modificaciones sin variar para nada la esencia de la obra, pero que creo que llevan un mensaje a la gente joven que vea el musical de relaciones que ya no tienen que ver con cómo eran hace medio siglo». Para ello, ha sido interesante el diálogo establecido entre el director y sus jóvenes intérpretes: «nos hemos dado cuenta de que había cosas que no tenían sentido ni razón de ser; comportamientos de personajes que no son necesarios, y ni siquiera iban en la línea de pensamiento del personaje».
En lo estético, la escenografía es un homenaje al pop art, que empezaba en la época en la que está situada la acción, los años cincuenta del pasado siglo, « con mucho color y mucha alegría -concluye David Serrano-; eso es lo que aporta 'Grease': alegría y buen rollo, que tanta falta hace».
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