Salt Bae, el hombre que no acepta un 'no' ni de Dios
'Tierra trágame'
El chef y dueño de los restaurantes de lujo Nusr-Et se hizo viral por dar la murga a Messi en la celebración del Mundial de Qatar 2022
Castigo para el chef plasta que se coló en la fiesta de Messi
Messi y Salt Bae
La primera regla del 'Tierra Trágame' es sentir vergüenza por algún tipo de exceso o torpeza propia en el marco de una enorme atención mediática que hace que te pongas 'colorao', como mínimo, o te replantees tu existencia entera, como máximo. Sin embargo, existen rocas mentales que superan las leyes termodinámicas de la incomodidad ... y revientan cualquier listón de vergüenza ajena. No son muchos, pero sí legendarios estos unicornios del bochorno. Y hoy tenemos el honor de invitar a este reservado vip a Salt Bae, el hombre que no acepta un 'no' ni del mismo Dios.
Había Messi ganado el Mundial de 'fúbol' (como dicen los expertos) que tanto se le había resistido, el clímax de su carrera, cuando apareció en el propio terreno de juego de la final, y como Pedro por su casa, nuestro menudo pero mazado antihéroe turco, propietario de una cadena de restaurantes de lujo, para exigir una foto a 'La Pulga' en tan emotivo instante, con persistencia y casi de malas maneras. Un genio de la elegancia, vamos.
Las pintas con las gafillas redondas, el traje 'tonymontanesco', el 'peluco' gigante de oro y la microcoleta le daban un aire de asistente al congreso de yakuzas de tu ciudad y convertía la escena en surrealismo mágico. ¿Qué hacía allí, además? Messi no le dijo el 'y tú qué miras, bobo' habitual y, finalmente, sucumbió a la foto en un estado de perplejidad que remite a Samuel Beckett, a la nada más sublime. Es relevante contrastar la tremenda alegría con la que Leo se abrazó a la cocinera de la selección argentina, porque Bae al día siguiente subió a sus redes una foto del jugador en uno de sus restaurantes como en 2018 o así. La tituló 'The Champion'. Y a mamarla, relato.
Porque Salt Bae caminó para que Rubiales pudiera correr. El 'cara' se tomó varias fotos alzando el trofeo y hasta besó la Copa pese a que solo los campeones del mundo, los responsables de la FIFA y los jefes de Estado están autorizados a tocarla. Está bien documentado que es amigo de Gianni Infantino, el jefe del fútbol mundial, que había comido en su restorán Nusr-Et de Doha aquellos mismos días de la fiesta del balón y la amoralidad de Qatar 2022. Su eslogan: 'Yo digo Salt Bae, Salt Bae conmigo, digo Salt Bae'. Y saltó al campo nuestro Pequeño Nicolás kurdo. De hecho, era ya viral por su manera de salpimentar los platos (una pretenciosa lluvia a golpe de muñeca). Otro gran momento de aquel día fue cuando intentó arrebatar la copa a Lisandro en un nuevo hito del sonrojo y practicó su salpimentado publicitario al trofeo. ¿Campeón del mundo de 'flipaera' o de 'jetismo'? ¿Qué va antes, el huevo o la gallina?
Hace unos meses, Bae fue objeto de una investigación periodística en 'Insider' hablando con empleados y recordando sus numerosos juicios por incumplir derechos laborales. La periodista Sophia Ankel lo definió como un «tirano mezquino cuya obsesión por la riqueza y el exceso se extiende solo a él». Un participante decía que 'El novio de la sal' tenía «complejo de Dios». Que no de Messi, claro.
Ver comentarios