El 'Partenón de Macedonia' abre las puertas al público
Tras 16 años de obras, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, inauguró el Palacio de Filipo II; construido bajo el reinado de Filipo II de Macedonia, es el edificio más grande de la Grecia Clásica
En el interior de la tumba real del padre de Alejandro Magno
El palacio restaurado y rehabilitado de Filipo II de Macedonia, en Aigai
Corría el año 336 a.C. y en Egas, nombre con el que se conocía en la antigüedad a la ciudad de Vergina, estaba de celebración. En el peristilo monumental del palacio levantado bajo las órdenes de Filipo II, el joven Alejandro era ... coronado como monarca de los macedonios. El peristilo es, sin dudas, una de las partes más impresionantes del complejo. Con sus 4.000 metros cuadrados, su capacidad para ocho mil personas y su arquitectura que simulaba a la de un santuario, era el lugar idóneo para las ostentosas celebraciones de la corte macedónica.
El palacio, cuya construcción finalizó en el 336 a. C., es la pieza central del ambicioso programa constructivo de Filipo II para modernizar la capital del Reino macedónico. El lujo de los materiales empleados, el ingenio en su proyección y la perfección en la ejecución, lo convierten en un edificio que combina de forma brillante elegancia y funcionalidad, y al mismo tiempo, majestuosidad y sencillez. Conocido como el `Partenón de Macedonia´, se trata de un edificio monumental, con una superficie de unos 15.000 metros cuadrados, que lo convierten en el edificio más grande del periodo clásico.
Entre sus instalaciones destacaban, además del megaperistilo monumental, la biblioteca-archivo, los majestuosos salones para banquetes, así como enormes estancias para alojar a los miembros de la familia real, la corte, invitados y otras personalidades. Eran todos ellos espacios decorados con lujosos mosaicos de teselas negras y doradas donde se celebran las pomposas ceremonias reales y donde tenían lugar conjuras e intrigas palaciegas, como la que puso fin a la vida de Filipo II en el año 336 a.C. ante en el teatro que formaba parte del complejo monumental de la corte macedónica.
Este complejo monumental fue completamente destruido por las tropas romanas en el año 148 a.C. y descubierto gracias a los trabajos arqueológicos que comenzaron a finales del siglo XIX y finalizaron en la década de los años 60 del siglo pasado.
Restauración del palacio
La restauración del complejo palaciego, que comenzó en el año 2017 y terminó el pasado mes de diciembre, ha contado con un presupuesto de más de 20 millones de euros. Durante estos 17 años se han realizado nuevas excavaciones, se ha documentado estratigráficamente el complejo y se ha realizado un registro sistemático de los miles de objetos muebles e inmuebles hallados en las campañas arqueológicas. Además se han fijado los elementos arquitectónicas rescatados en su lugar original, se ha llevado a cabo la restauración estética de los mosaicos y las incrustaciones de mármol de los pavimentos (unos 1.400 metros cuadrados en total), la reparación de los cimientos, columnatas y fachada superior del atrio y se han realizado labores de contención del talud sobre el que está construido el palacio. Además de la superficie del monumento, también se han acondicionado los 25.000 metros cuadrados que forman parte de los alrededores del palacio.
El recinto arqueológico, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en el año 1996, está formado por dos áreas diferenciadas: la ciudad antigua y el cementerio. En la necrópolis, las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz 11 túmulos funerarios, entre ellos el Gran Túmulo Real donde están enterrados Filipo II, su hijo Filipo III y el armamento que perteneció a Alejandro Magno, según una reciente investigación coordinada por el arqueólogo Andreas Bartsiokas y publicada en la revista `Journal of Archaeological Science Reports´.
Por otro lado, la antigua ciudad cuenta con la Acrópolis, el complejo palaciego -que incluía también un teatro y donde fue asesinado Filipo II durante la celebración de la boda de su hija Cleopatra-, edificios públicos, viviendas y dos santuarios. En la actualidad, los restos rescatados en las distintas campañas arqueológicas, se conservan en el Museo de Egas, que abrió las puertas a finales de 2022 y el Gran Túmulo, donde se exponen los restos óseos y los ajuares funerarios de las tumbas reales macedónicas.
La restauración y la apertura al público se suman a una serie de trabajos que el Ministerio de Cultura de Grecia está llevando a cabo para poner en valor y hacer accesible al visitante los restos arquitectónicos del antiguo reino de Macedonia. Los complejos arqueológicos de Egas y de Pella, también capital macedonia, son en la actualidad totalmente visitables, ahora solo queda la apertura al público del túmulo funerario de Kastá, el gigantesco túmulo funerario de Amfípolis y que, según los lugareños, sigue guardando en su interior los secretos de la dinastía argéada.