Cisma en el heavy español: Sherpa denuncia que Fortu se ha sumado a la «cacería instigada por Podemos»

Este enfrentamiento arrancó en mayo de 2020, en pleno confinamiento. Sherpa, muy crítico con la gestión de la pandemia, compartió varios vídeos de las caceroladas contra el gobierno de Pedro Sánchez y, en cuestión de minutos, sus redes sociales se llenaron de insultos. «Ahora soy el facha número uno del rock español, hay una campaña contra mí que flipas. Me insultan a lo bestia, me llaman de todo, y muchos me dicen que van a quemar discos de Barón Rojo», comentó a este periódico tras la oleada de ataques en la Red.

Un año más tarde, en el verano de 2021, Sherpa escribió en Twitter sobre la crisis migratoria en las Islas Canarias, en la que de nuevo, se mostraba durísimo contra Sánchez. «Doctor Sánchez Führer: ¿Le preocupa a usted la Seguridad Nacional? Pues pare inmediatamente la invasión de magrebíes en Canarias y destruya con nuestros cazabombarderos F18 a los miles de cayucos del puerto de Mauritania que están a la espera de embarcar a los invasores previo pago». Poco antes, escribía: «Con la ley soviética de Seguridad Nacional que el Traidor Sánchez quiere aprobar para momentos de crisis, basta con que unos moritos vuelvan a reventar cinco o diez trenes y ya tenemos 'crisis'. Podrá requisar nuestros ahorros, expropiar casa o mandarnos a limpiar el culo a los menas».

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El tuit de Sherpa encolerizó a docenas de músicos, que decidieron darle respuesta a través de la plataforma 'Rock contra el fascismo', integrada por más de mil artistas, bandas, colectivos y trabajadores de la escena, entre los que destacan nombres como Celtas Cortos, Angelus Apatrida, Aurora Beltrán, Fernando Madina (Reincidentes), El Drogas, Hamlet, Def con Dos, Ska-P o Alfredo Piedrafita (Barricada). «Sherpa, de manera reiterada, ha solicitado que se reciba a los inmigrantes con metralletas y que se bombardeen los cayucos con nuestros F18. Sí es literal. Amén de insultar una y mil veces a los inmigrantes a los que llama 'moritos' entre otras muchas lindezas que ha lanzado desde su twitter, tan gordas, que una gran mayoría de rockeros aseguraban y porfiaban que esa cuenta era fake, pero no lo era. Era Sherpa sin máscara, eran los pensamientos de un fascista racista, xenófobo y homófobo, de alguien que confrontaba los derechos humanos», decía el texto, que llamaba al boicot del concierto que Los Barones iban a dar junto a Obús en La Riviera.

Ante semejante follón, Fortu, líder de Obús, decidió cancelar el concierto y aplazarlo dos meses, ya sin Los Barones en el cartel. Fue entonces cuando el cantante explicó en ABC las razones de la exclusión de su viejo amigo Sherpa. «Perdió los papeles con el tema de ametrallar a los inmigrantes. Es un tema con el que estoy muy comprometido, porque pienso firmemente que las fronteras no deben servir para aislar a la gente que necesita emigrar porque no les queda otra si quieren sobrevivir. Sherpa seguirá siendo un amigo y un compañero, pero no podíamos tolerar mezclar ese tema con nuestro concierto. Lo sentí mucho por él, pero si hubiésemos tocado con él se hubiese liado una muy gorda».

Sherpa, que dice estar convencido de que todo esto es una campaña «instigada desde Podemos» (a quienes por cierto, negó el permiso para usar la canción 'El Malo' en sus mítines), decidió no responder a las declaraciones de Fortu. Pero ahora, tras el incremento de la tensión yihadista por los sucesos ocurridos en Algeciras, teme que los islamistas radicales se fijen en él y llegue a recibir una nueva oleada de insultos, o incluso amenazas. Por eso ha querido responder a las críticas del cantante de Obús, con un comunicado remitido a este periódico, que reproducimos a continuación:

«En su entrevista en ABC, y refiriéndose a mí, Fortu afirmaba que aunque me 'aprecia mucho', no está de acuerdo con unas declaraciones mías en las que alentaba a 'ametrallar inmigrantes' (sic). Tal aberrante afirmación, que yo nunca expresé, me sorprendió muy negativamente. Quizá, y de oídas, se refería a un tuit que puse hace ya tiempo en el que mostraba mi indignación, estupor y rabia a la invasión de miles de ilegales que se estaba produciendo a diario en nuestras costas de Canarias; concretamente en 2020, donde llegaron verdaderas oleadas a la localidad de Arguineguín, sur de Gran Canaria.

Indignado por la pasividad, que yo considero realmente complicidad, del gobierno de Sánchez, escribí un tuit en el que decía, más o menos: «¿Para qué tenemos un ejército, si no es para defender nuestras fronteras? Deberíamos bombardear los miles de cayucos utilizados por las mafias, que están a la espera de embarcar a cientos de inmigrantes ilegales destinados a invadir nuestro país» O sea: destruyamos el cuerpo del delito y así combatiremos eficazmente el grave problema que nos causan terceros países con intereses nada buenos para nosotros; y que además, actúan en connivencia con falsas oenegés financiadas por los poderosos millonarios que todos sabemos. Eso, era el espíritu, y creo que expresado con bastante claridad, de aquel tuit mío.

Claro, no faltaron los ayatolás de algunos medios de comunicación del mundillo del rock nacional, que se dedican a utilizar este tipo de música para hacer propaganda política de extrema izquierda y anticonstitucional, y que utilizando de forma artera y maliciosa mi tuit, desencadenaron contra mí una auténtica caza de brujas, una 'cancelación' como se dice ahora. Resultado: Twitter España, a consecuencia de las ingentes denuncias malintencionadas contra mi tuit, me suspendió definitivamente la cuenta con más de 28.000 seguidores. Todo ello, añadido a la cancelación de numerosos contratos que teníamos el grupo Los Barones. Pretendían claramente, mi muerte profesional.

Si Fortu, como declara en esa entrevista, me quiere tanto, (yo también le aprecio mucho, a él y al guitarra Paco Laguna) se hubiese dignado a llamarme y preguntarme: 'Oye, Sherpa, colega, ¿tú has dicho esta barbaridad? ¡Explícate, tío!', pues no habría habido este malentendido tan perjudicial para mí; máxime cuando están sucediendo hechos tan trágicos para el pueblo español producidos por esta marea de delincuencia y terrorismo que nos está continuamente entrando por nuestras fronteras abandonadas por este infame gobierno. Sucesos que ya vaticiné hace tiempo, y que desgraciadamente van en aumento».