Muere por suicidio asistido Mark Fleischman, dueño del mítico Studio54

Fleischman había intentado suicidarse hace dos años, con una sobredosis de Xanax, pero fue reanimado en un hospital. Debido a que hay límites para el suicidio asistido en California, donde vivía el Sr. Fleischman, él y su esposa, Mimi, fundaron una organización suiza, Dignitas, que ayuda a las personas con enfermedades terminales que buscan terminar con sus vidas. «Quieren estar seguros de que estoy tomando la decisión por mí mismo», dijo Fleischman en la misma entrevista. «Después de leer mi petición, me hicieron algunas preguntas para asegurarse de que hablaba en serio. Tuve que proporcionar una declaración jurada notariada, declarando que quiero morir. Tuve que ir a un psiquiatra y me confirmó que estoy en mi sano juicio».

«No hay nada vergonzoso en lo que estoy haciendo», agregó. «Es apropiado y razonable a mi edad. He hecho de todo, he estado en todas partes y he conocido a toda la gente que quería conocer».

Al principio de su carrera, Fleischman fue propietario y administrador de hoteles en Nueva York, Florida, Virginia y las Islas Vírgenes. Tenía poco más de 30 años cuando se unió al equipo de Studio 54, que se inauguró en Manhattan en 1977 y se convirtió en el principal lugar de reunión de las celebridades del momento.

El club nocturno se hizo famoso por los encuentros sexuales y el uso abierto de drogas, con especial predilección por la cocaína y los quaaludes. Los dos fundadores, Steve Rubell e Ian Schrager, se hicieron casi tan famosos como las estrellas de rock, actores y modelos que pasaban allí noches enteras, como Elton John, Jacqueline Kennedy Onassis, Liza Minnelli, Elizabeth Taylor, Freddie Mercury, Rod Stewart, John Travolta, Andy Warhol o los miembros del elenco de 'Saturday Night Live', como el inefable John Belushi.

En febrero de 1980, Rubell y Schrager fueron condenados por sustraer dinero del club y evadir más de 700.000 dólares en impuestos y ambos fueron a prisión. Fue entonces cuando Fleischman organizó una reunión en la cárcel con los dos propietarios a través del abogado Roy Cohn (quien había sido un aliado clave del por entonces joven Donald Trump), en la que les compró Studio 54.

Tras la reapertura en 1981, nuevos famosos como Robin Williams, Christopher Reeve o Michael Jackson se unieron a la lista de habituales del club, que siguió aumentando su fama fiestera hasta que Fleischman tuvo que someterse a un tratamiento para sus adicciones en el famoso Centro Betty Ford de California. En 1986, vendió el local de Studio 54 y el club cerró para siempre. Más tarde regentó otros locales en diferentes ciudades estadounidenses, hasta su retirada en 2016.