Superchunk

En realidad, el primer capítulo de esta falsa resurrección ya la escribieron hace unos meses cuando aparecieron en Barcelona y le prendieron fuego al escenario del Primavera Sound centrifugando riffs, convirtiendo guitarras en cables de alta tensión y acariciando una vez más el cielo del indie con la voz apitutada de Mac McCaughan, pero es ahora cuando se completa la historia con un disco, el eufórico "Majesty Shredding" , que da carpetazo a casi diez años de silencio.

“Here’s To Shutting Up” (2001), su último álbum hasta la fecha, presentaba a unos Superchunk reposados y calmos; más pendientes quizá de la vida contemplativa que de la acción directa, pero con su noveno trabajo rompen de nuevo el cambio de marchas para entregar un disco que suena como si lo hubiesen grabado cinco minutos después de “On The Mouth” (1993).

Vigorosos, enérgicos y exultantes, Superchunk reivindican con gran jaleo el indie de los noventa y lo hacen quitándose diez años de encima y rizando el rizo de la puntería pop y ampliando felizmente su colección de singles adhesivos e infecciosos.

Vamos, que en un día de resacón futbolístico como el de hoy , discos como este sirven para reivindicar a los Messi de la música: gente normal y corriente haciendo discos extraordinarios . Y, ya puestos, con una manita igual de rotunda y luminosa en el zurrón: ahí están las exaltadas “Digging For Something”, “My Gap Feels Weird” y “Crossed Wires”, la sublime y ya conocida “Learned To Surf” y el impecable cierre con “Everything At Once”.