Sinead O'Connor anuncia su retirada y dispara a Prince: «Era un abusador violento»

Al parecer la decisión ha sido suya y sólo suya, ya que poco después del anuncio, la artista pedía «disculpas» a sus agentes de contratación, promotores y managers «por haber causado alguna molestia» con su tuit, y explicaba que se ha dado cuenta de que necesitaba hacerlo al escribir su propias memorias. «Supongo que el libro me hizo darme cuenta de que soy mi propio jefe. No quería esperar el permiso de los hombres para saber cuándo podría anunciarlo», dice la cantante, que ahora quiere cumplir su deseo de formar parte de los 'coaches' del concurso de talentos La Voz Irlanda . «Siempre he querido hacerlo, pero nunca tuve la libertad. Ahora sí, así que si alguna vez me quieren, pueden contactar a mis managers».

Pero esta excéntrica despedida no acaba ahí. Sólo unos días antes de dar esta noticia, la artista ha 'disparado' contra Prince , el autor de su canción de mayor éxito, 'Nothing compares 2 U', al asegurar en una entrevista con The New York Times (con motivo de la publicación de sus memorias) que es un «abusador violento» que le hizo sufrir una «experiencia aterradora».

O'Connor relata que Prince la invitó a su mansión de Hollywood para celebrar el éxito de 'Nothing Compares 2 U', y que éste se comportó de forma extraña desde el principio. Según ella, el cantante le ofreció una sopa, y aunque dijo que no le apetecía, le ordenó a su mayordomo que se la sirviera en la mesa. Después le propuso jugar a una guerra de almohadas, cosa que también aceptó al ver su insistencia, pero de pronto, en mitad de la 'pelea' sintió que Prince la golpeaba con «algo duro» que había metido dentro de la funda. En ese momento decidió marcharse de la casa, y aunque no tenía vehículo estaba tan «aterrorizada» que se fue andando en mitad de la noche . Pero él salió a buscarla con su coche, y cuando la localizó, se bajó del mismo para perseguirla por la carretera. «Tienes que estar loco para ser músico, pero hay una diferencia entre estar loco y ser un abusador violento de mujeres», asegura O'Connor, que ya relató parte de lo que ocurrió aquella noche hace catorce años. «Cuando estuve en su casa me echó la bronca y le dije que se fuera a la mierda», confesó al Mirror en 2007. «Se volvió bastante amenazante, también físicamente, así que terminé teniendo que escapar».

Sus memorias no tendrán desperdicio. Tal como ha revelado la Rolling Stone al publicar un extracto, la cantante se ha explayado en el famoso incidente del 3 de octubre de 1992, cuando rompió una foto del Papa Juan Pablo II en directo en el programa Saturday Night Live . «Mi intención siempre había sido destruir la foto del Papa que tenía mi madre», asegura en las páginas del libro. «Él representaba mentiras, mentirosos y abusos. El tipo de personas que guardaban estas cosas eran demonios como mi madre. Nunca supe cuándo, dónde o cómo lo destruiría, pero lo destruiría cuando llegara el momento adecuado. Y con eso en mente, la llevé cuidadosamente a todos los lugares donde viví desde ese día en adelante. Porque a nadie le importaron una mierda los niños de Irlanda. Cuando nos visitó dijo que amaba a los 'jóvenes de Irlanda', después de besar el suelo en el aeropuerto de Dublín como si el vuelo hubiera sido demasiado aterrador. Qué montón de tonterías. Nadie nos amaba. Ni siquiera Dios. Seguro. No nos soportaban ni nuestros padres y madres». O'Connor cuenta que llevó la foto al estudio de NBC y la escondió en su camerino. En el ensayo, cuando termino de cantar 'War' de Bob Marley, mostró una foto de un niño de la calle brasileño que fue asesinado por la policía, y le pidió al cámara que ampliase la imagen durante la retransmisión. real. «Pero no le conté lo que tenía en mente», asegura la artista, que sabía que «habría guerra» por su acción. «Pero no me importa. Nada puede tocarme. Rechazo el mundo. Nadie puede hacerme nada que no se haya hecho ya. Puedo volver a cantar en las calles como solía hacerlo. No es como si alguien fuese a arrancarme la garganta».

Su 'protesta' provocó tal oleada de indignación entre los católicos que incluso Madonna la criticó abiertamente. También lo hizo el mismísimo Joe Pesci, el siguiente invitado de Saturday Night Live, que dedicó su monólogo de apertura a condenar el numerito. Dos semanas después, en un concierto tributo a Bob Dylan en el Madison Square Garden, el público abucheó a O'Connor, que ya quedaría marcada para siempre por la controversia.