The Cranberries publican su nuevo disco, un gigantesco y fragante ramo de «Roses»

Porque en principio, los Cranberries podían ser como cualquier otra banda de finales de los años 80. Cuatro chavales: Noel Hogan (guitarra), su hermano Mike (bajo), el batería Fergal Lawler y Niall Quinn como cantante que tenían la cabeza llena de un batiburrillo que incluía pop, post punk, metal, indie, vamos que nada nuevo bajo el sol.

Hasta que Quinn se marchó y llegó la Lola, Dolores O’Riordan , una de esas voces que de vez en cuado rompen el molde en el mundo del rock. Una voz sobrecogedora, capaz de cualquier registro, pero siempre ofreciendo unas tesituras emocionantes y apasionadas.

Dolores , además de cantar como un ángel o un diablo fue también capaz de recrear en sus letras ese peculiarísimo universo del folclore y la cultura irlandesas, los mitos celtas, las brumas, la lluvia, los acantilados, el mapa humano y sensorial de la siempre verde Erin.

La fértil unión no tardó en dar buenísimos resultados con sus dos primeros álbumes: «Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We?» y «No Need To Argue» . Discos que contenían temazos de auténtica categoría como la citada «Dreams», «Linger» y «Zombi» , cuyo vídeo hacía referencia explicita a la presencia inglesa en el Ulster.

Hicieron giras mundiales, vendieron discos como célticos churros y acabaron... hasta las narices. Se separaron, descansaron, unos de otros, volvieron a reunirse y en 2001 editaron «Wake up and Smell the Coffee» , su último disco.

Hasta hoy, que la banda irlandesa ha estrenado «Roses» cuya edición especial, por cierto, incluye un CD extra con el concierto que dieron en el Palacio Vistalegre de Madrid el 12 de marzo de 2010. En julio estarán en Madrid y Barcelona .