Chambao: «Cantar con Ricky Martin fue el momento más surrealista de mi vida»

Como recuerda Lamari, «una década es una década. Han pasado muchas cosas, porque diez años no pasan en balde». Quizás por eso no quiso esperar para, a su modo, descorchar el champán y celebrar con su público este aniversario . «Es un disco que se lleva haciendo un año y con lo que quiero dar las gracias al público por estos diez años», contaba la malagueña.

Doble celebración

«10 años around the world» es una suerte de felicitación doble. Por un lado, reúne las canciones más populares de Chambao ; por el otro, recopila las colaboraciones de Lamari con otros artistas del ámbito nacional e internacional. «La idea era reunir el mismo número de temas en ambos discos: 12 canciones. Pero se quedaron muchas colaboraciones fuera», lamentaba. Las grandes ausentes serán esas colaboraciones «guapas» —como las define Lamari— que el público ha disfrutado en directo y que «no había tiempo ni forma de volver a grabarlas».

«Se quedaron muchas colaboraciones guapas fuera»También las voces de otros artistas que «flipan» a Lamari se han quedado fuera . Es el caso de Caetano Veloso o el caso de Gentleman , un músico alemán de reggae. Pero el primero que viene a su cabeza la cantante francesa ZAZ , que descubrió gracias a a su amiga Alba y de Youtube. Fue imposible. «Habían dado el pelotazo y estaba grabando su segundo disco», explica la cantante.

Hubo otras, en cambio, que tuvo claras desde el principio . Los temas no podían faltar y las voces no podían ser otras. Sucedió así con el tema que cierra el disco, «Respira» . Era imposible prescindir de él: «es la única canción que dedico a mis padres», confiesa. Es un tema que comparte con una saga de artistas: los Morente . Es, en definitiva, un encuentro entre Enrique y Estrella : «Fue muy emotivo. Imagínate. La composición era jodía, era un tema delicado... pero lo hizo como toda una profesional y una campeona: con mucho arte», recuerda emocionada Lamari.

Tampoco podía faltar su tema por excelencia: ése que todos tararean cuando se habla de ella: «Hay estás tú» . Nneka fue la elegida para hacer que sonase diferente algo tan de Chambao. «Mira que es chiquitita, pero me mola un "taco" esa mezcla que tiene de cañera y sensible», dice haciendo gala de la f ascinación que siente por la voz de la cantante nigeriano-alemana que aporta su peculiar contrapunto soul al tema.

«Papeles mojaos» es otro de los imprescindibles en este álbum recopilatorio. Ella asegura haberlo tenido claro desde el principio por varias razones y, finalmente, solo por una: «Es contar sin tapujos algo que está pasando». La misma claridad que manifiesta a la hora de decantarse por la voz de Lila Downs , la intérprete mexicana con la que versionar de nuevo este tema: «Tenía que ser ella. No es una realidad única en África-Marruecos y Europa-España. También están los espaldas mojaos en México que cruzan bajo los camiones. Cuando le propuse hacerlo aceptó encantada. Le toca muy de lleno y era una oportunidad de decírselo a su país», cuenta la malagueña.

Entre el honor y lo extraño

Poco tienen en común Peret y Ricky Martin ; sin embargo, ambos han encontrado su sitio en este disco. El primero, como creador de la rumba catalana , fue todo «un honor» para la malagueña que, recordando el ritmo de la canción, confiesa habérselo pasado «súper bien con "La Chabola"» aunque, en un principio, reconoce haber estado «acojonada».

Pero, ¿qué hace Lamari de Chambao cantando con Ricky Martin ?. « Es el dúo del que más se ha hablado después del que protagonizaron Montserrat Caballé y Freddy Mercury », bromea. El puertoriqueño fue quien buscó a la malagueña para dar vida a «Tu recuerdo» . Una sorpresa para Lamari que, aún recuerda cómo fue el día que le dijeron que Ricky Martín quería conocerla: «Pensé que me estaban vacilando. Fui a la prueba de sonido un "taco nerviosa". Fue el momento más surrealista de mi vida», rememora entusiasmada, como si repasase las imágenes en su memoria. «Acepté porque vi que podía darle mi deje andaluz, mi rollo. No era una canción donde podría chirriar mi voz. Empastábamos bien», argumenta.