Diana Navarro: «En Eurovisión no se da a conocer nuestra música. Deberíamos presumir más de nuestra cultura»
A la cantante flamenca le encantaría representar a España en el festival, aunque piensa que deberíamos reivindicar nuestra música: «No podemos pretender ser suecos»
n. l. trujillo
«¿Qué habría sido si no fuera cantante?». Puede que sea una de las preguntas que más le hayan repetido —y que más se haya repetido a sí misma—, pero no desiste en su empeño de negarse un álter ego: «Cantante. La Diana Navarro no ... cantante nunca habría existido». Esta malagueña publica ahora su quinto trabajo que suena a Zarzuela, «Género Chica» , con el que cierra una trilogía que emprendió con la copla en «Camino Verde» y que continuó con «Flamenco» .
— ¿Qué fue primero: aprender a gatear o a cantar?
— La verdad es que canto desde que tengo uso de razón, porque he nacido para esto. Profesionalmente lo hago desde los 16, aunque hasta los 26 no tuve mi gran oportunidad, que fue con el sencillo «Sola» del disco «No te olvides de mí».
— Su música es interracial. ¿De dónde surge esa idea de fusionar, por ejemplo, el flamenco con ritmos árabes?
— Fue una idea del productor, de mezclar los estilos mediterráneos con una voz tan mediterránea como la mía, que viene del flamenco, la copla y la zarzuela. Se ha convertido en mi sello de identidad.
— ¿Qué le queda por descubrir de la música?
— Todo. Todo, todo, todo.
— Entonces, ¿qué es lo que ya ha descubierto?
— Toda esta posibilidad de fusiones, de reinvención, de creatividad. Precisamente la investigación en los estilos me permite cubrir una necesidad vital para mí que es hacer algo diferente, aunque no sea una moda.
— Hacer algo diferente. ¿A eso se refería cuando en alguna ocasión dijo que «hay que volver al origen para ser original?
— Exacto. Para mí el origen es como un manual al que recurrir para recordar y tener ideas. En la música ya está todo inventado. Lo único que nos queda es reinventar, ofrecerlo de otra manera, que es lo que yo pretendo hacer.
— Su nombre siempre suena en los ecos de Eurovisión . ¿Qué haría si mañana la llamase TVE para ofrecerle representar a España en el festival?
— Sería un honor, aunque creo que la agenda no me lo permitiría.
— ¿Qué opina de Eurovisión: simple espectáculo o una forma de dar a conocer la música española?
— Precisamente en Eurovisión no se da a conocer nuestra música. Deberíamos presumir más de nuestra cultura, que es única e irrepetible. No podemos pretender ser suecos, como yo digo. El flamenco debería sonar en todas las emisoras de música. ¡Hasta los japoneses nos copian! Pero parece que tengamos que hacer un concepto musical como muy inglés.
— ¿Con quién le habría gustado o le gustaría hacer un dúo? Vivo o muerto
— Con tantos... Con Valderrama, por supuesto, con Antonio Molina, con Sabina, con Maria Callas, con Beyoncé, con Camarón...
— ¿Beyoncé o Camarón?
— Sí (risas), porque ¿sabes qué pasa? Que me gustaría cantar tanto con aquellos que me han influido como con los que simplemente me gusta escuchar. Dos duetos que me apetecen mucho y que espero que pronto podamos llevar a cabo son con Antonio Carmona y con David Bisbal.
— En el mundo de la música actual, ¿se premia más la calidad o la comercialidad?
— Las dos cosas. Es verdad que es mucho más popular, más mediático, lo comercial, pero la calidad también se premia. El jamón de jabugo y el caviar se anuncian menos, pero hay mucha gente que los consume.
— Y en la música, ¿qué es jabugo y qué es chóped?
— Creo que va en el paladar de cada persona. Hay gente que le gusta más el chóped que el caviar. Y no es una tontería. ¡Anda que no está bueno un bocata de chóped con aceitunas!
— Hablando de cosas comerciales... ¿Qué le parecen programas como La Voz ?
— Geniales, porque al menos hay música y es una oportunidad a nuevos talentos. No es la panacea, pero es una escalera musical que se construye para seguir subiendo. Prefiero que aparezca música en la tele a que se vean peleas.
— ¿En qué se diferencia este disco de los anteriores? ¿O cómo cierra este álbum la trilogía?
— La diferencia, aparte del género —aunque entre los tres hay bastante similitud— es que «Flamenco», por ejemplo, era más acústico, y este último, «Género chica», es más sinfónico. Me recuerda a algunas bandas sonoras de película.
— ¿Con qué banda sonora de película se queda?
— Con la de «El Padrino» , sin duda.
— ¿También como B.S.O. de su vida musical?
— Pues ahora que ya está bastante encaminada, como que está acabando la cosa, sí suena un poco al Padrino, aunque esperemos que no llegue la sangre al río. Y si acaba mal, haremos que parezca un accidente (risas).
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