LOS SIETE PECADOS CAPITALES DE...
Marta Robles: «Las personas intensas, como yo, somos proclives a cometer cualquier tipo de pecado»
La periodista presenta su nuevo libro, 'Amada Carlota', un thriller sobre la lucha contra los abusos
Vicente Vallés: «No creo que en esta profesión estemos más expuestos a la soberbia que en otras muchas»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónMarta Robles, reconocida periodista y escritora, presenta su nuevo libro, 'Amada Carlota'. Es este un thriller conmovedor en el que aborda algo recurrente en su cosmovisión: la lucha contra los abusos, contra el sometimiento del débil. Tan fantástica conversadora es que charlar con ella sobre ... pecados capitales debería ser considerado el octavo de ellos.
-Le perdono un pecado.
-La gula.
-No se lo ha pensado ni un segundo.
-Es que soy de muy buen diente aunque no lo parezca. Y, de vez en cuanto, me entra una gula desatada por las gominolas. Ahora ya lo controlo pero antes me compraba sacos de dos kilos para escribir.
-¿Pero es placer culpable o ni rastro de remordimientos? Porque no es lo mismo.
-No, no, con muchísimos remordimientos. Porque ya sé que el azúcar es un veneno que debería estar muy alejado de mí. Pero no puedo evitarlo.
-¿Sería entonces la gula también el pecado que disculparía fácilmente en los demás? Quizá porque lo puede entender…
-Creo que sí, porque hay otros pecados que son horrorosos. Este es muy perdonable, casi inevitable ¿no?
«La gula hace mal a uno mismo, pero no a los demás, lo que la hace especialmente perdonable»
-Vicente Vallés decía en estas páginas que en España no debería ser ni siquiera pecado.
-Coincido absolutamente con Vicente. Pero, sobre todo, es que la gula hace mal a uno mismo pero no a los demás, lo que la hace especialmente perdonable.
-¿Y el que menos, cuál sería?
-Uno de los que más me cuesta perdonar es la envidia, porque es mala para el que la sufre y pero también puede hacer mucho daño a quien la siente. Daña doblemente. La envidia, a veces, es muy, muy cruel.
-¿Y es usted buena detectando al envidioso? ¿Le ve venir o peca de confiada?
-No soy nada desconfiada pero en poco tiempo, como soy muy observadora, soy capaz de detectarla. Y muchas veces trato de justificar cualquier cosa para que no provocarla. Pero la envidia, en demasiadas ocasiones, no tiene nada que ver con la realidad, tiene que ver con algo que les pasa a las personas envidiosas dentro de ellas mismas.
«Yo trato de no cometer, fundamentalmente, la envidia. Ya decía Aristóteles que la virtud no es algo que uno tiene, sino algo que se trabaja»
-¿Cuál es el pecado que no se perdonaría cometer?
-Yo trato de no cometer, fundamentalmente, la envidia. Ya decía Aristóteles que la virtud no es algo que uno tiene, sino algo que se trabaja. Si yo soy generosa 'per se', pues no hay virtud ahí. Lo soy sin esfuerzo, de manera natural. Pero si a mí me cuesta porque soy un poco rata y me esfuerzo para superarlo y compartir, pues eso sí es virtud. Y yo no soy envidiosa en general pero a veces sí veo que a alguien le va bien en algo y me pregunto por qué no a mí o a alguien a quien aprecio y que considero que lo merece más. Entonces, ahí me agarro fuerte la envidia.
-Es capaz de reconocer y corregir.
-O, al menos, trato de hacerlo. Hay dos pecados capitales que yo trato de contenerme mucho y serían la envidia y la soberbia. Yo, si creo que algo de soberbia crece en mí, trato de matarla como si fuera un bicho. Y la envidia, porque creo que todos lo tenemos en algún momento y debemos ser capaces de reconocerlo para contenerlo.
-Está muy bien eso de contener, porque al fin y al cabo los pecados capitales son las grandes pasiones del ser humano desbocadas.
-Y las personas intensas, como yo, somos proclives a cometer cualquier tipo de pecado. Lo que pasa es que hay que contenerse.
-Se pasa uno el día atando los caballos.
-Algo así, sí.
-¿Le parece una buena lista o echa en falta algún pecado más?
-Me parece una buena hoja de ruta para manejarse en la vida. Lo incluye todo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete