premios princesa de asturias 2022

Luis Fernández-Vega Sanz: «La Fundación Princesa de Asturias es un instrumento potente para construir un mundo mejor»

Por su interés, reproducimos íntegramente el último discurso del Presidente de la Fundación Princesa de Asturias, que será sucedido por Ana Isabel Fernández Álvarez

Así hemos contado la ceremonia en directo

Luis Fernández-Vega Sanz, presidente de la de la Fundación Princesa de Asturias abc

ABC

El presidente de la de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega Sanz, ha realizado su habitual discurso, cinco años desde que su voz tomara la palabra, y lo primero de todo ha querido agradecer a Sus Majestades y al resto de ... personas que le han acompañado en los mejores momentos pero también en «los que estuvieron llenos de dificultades e incertidumbre».

Entre los destellos de la alocución destaca la explicación de por qué hablamos de una institución, la Fundación Princesa de Asturias, ejemplar, y es porque «lleva a cabo sus objetivos y sus fines con transparencia, rigor, independencia y libertad de criterio. Es ejemplar porque trabaja con sencillez y respeto, con el propósito final de que los premiados sean reconocidos y homenajeados como merecen, destacando sus méritos y su extraordinaria labor. Es ejemplar, en definitiva, porque busca la excelencia, la reconoce, la premia y la honra».

Y otra pincelada relevante de Fernández-Vega Sanz, dedicada a la Princesa de Asturias: «Vuestra Fundación es un instrumento extraordinario, potente y vivo para construir un mundo mejor desde Asturias y desde España. Todo ello es hoy, un valioso patrimonio firme y esforzadamente construido que alimenta ese futuro hacia el que nos dirigimos con esperanza, con la misma esperanza que alentó a Ulyses en su viaje de regreso a Ítaca, destacando que lo mejor está en el camino y no en el destino».

Recordemos que Fernández-Vega Sanz será sustituido al frente de la Fundación por la economista Ana Isabel Fernández Álvarez (Oviedo, 1959).

Por su interés, reproducimos su último discurso íntegramente:

«Es esta una tarde muy especial para mí, llena de intensas emociones al dirigirme a ustedes cuando llega el final de mi etapa como Presidente de la Fundación Princesa de Asturias.

Han pasado cinco años desde que tomé la palabra por vez primera en este solemne acto de entrega de nuestros Premios, y quiero ahora ante todo dar las gracias a SS.MM. los Reyes y a SS.AA.RR. la Princesa de Asturias y la Infanta Dña. Sofía, así como a la Reina Dña. Sofía.

Su confianza, su interés en todo lo relacionado con nuestra Institución, así como sus valiosos consejos, han sido imprescindibles para nosotros. Quiero también agradecer el apoyo, la colaboración y el compromiso de tantas personas que a lo largo de este tiempo me han acompañado, en los mejores momentos, y también, en los que estuvieron llenos de dificultades e incertidumbre.

Me gustaría destacar además, la excelencia del equipo de la Fundación con el que he trabajado, y que dirigido por Teresa Sanjurjo, lleva a cabo una labor leal y discreta presidida siempre por su afán de eficacia.

Recuerdo con especial afecto y reconocimiento a quienes me han precedido en el cargo. Y felicito muy sinceramente a quien será la nueva presidenta, Ana Isabel Fernández, deseándole los mayores éxitos al frente de la institución.

Cuando accedí a la Presidencia, afirmé que me sentía muy honrado y con alto sentido de la responsabilidad. Unos sentimientos que no me han abandonado y que hoy quiero renovar ante ustedes.

La Fundación Princesa de Asturias es una institución ejemplar. He estado muy unido a ella desde sus comienzos y lo he podido confirmar durante los años de mí mandato.

Es ejemplar porque lleva a cabo sus objetivos y sus fines con transparencia, rigor, independencia y libertad de criterio. Es ejemplar porque trabaja con sencillez y respeto, con el propósito final de que los premiados sean reconocidos y homenajeados como merecen, destacando sus méritos y su extraordinaria labor. Es ejemplar, en definitiva, porque busca la excelencia, la reconoce, la premia y la honra.

Así pues, comprenderán que me sienta tan orgulloso de ser su Presidente.

Hemos vivido meses, años, difíciles, muy difíciles. La pandemia trastocó muchos de nuestros planes, cambió muchas de nuestras formas, nos impidió realizar algunos de nuestros proyectos.

Pero también a este respecto he sentido el apoyo extraordinario de nuestros patronos y miembros protectores, gracias a cuya generosidad y desvelos hemos logrado mantener viva y pujante nuestra actividad. Y, por encima de todo, mantener la esperanza, virtud fundamental en nuestra trayectoria.

La Fundación, nacida en esta Asturias maravillosa que tan unida se siente a Sus Reyes, una tierra con hondas raíces y señas de identidad milenarias, históricamente orgullosa de formar parte de España, ha vivido en esta última etapa hechos singulares.

El más destacado ha sido, sin ninguna duda, la presencia activa de Su Alteza Real la Princesa de Asturias, nuestra Presidenta de Honor, acompañada por la Infanta Doña Sofía. Ambas simbolizan el apoyo que hemos encontrado siempre en la Corona.

Alteza:

Vuestra visita a Asturias representa una inmensa alegría y la confirmación de que en Vuestro liderazgo anida la promesa del mejor futuro. Nuestra trayectoria se entrelaza, con la de estos últimos cuarenta años de historia de España, y del mundo. Y a pesar de las profundas transformaciones, persisten valores esenciales, como el ansia de paz, una paz por desgracia tan amenazada y ahora terriblemente herida en Europa. Aún así, seguimos apostando a diario por mejorar la vida de todos, por mejorar nuestra salud y bienestar, luchando contra la desigualdad y la injusticia.

Por eso, Altezas, me gustaría esta tarde ser capaz de transmitiros mi optimismo, el impulso positivo que rige la actividad y los proyectos de vuestra Fundación.

Quisiera que recordarais siempre estas fechas como momentos brillantes del conocimiento. Deseo y espero que la vida y la obra de los premiados os inspiren y os muevan hacia la verdad, la dignidad y la grandeza de la perfección.

Así lo expresó Vuestro Padre, Su Majestad el Rey, cuando en el 2019 asististeis por vez primera a esta ceremonia. Habló entonces del deber que todos tenemos de acompañar los pasos de los más jóvenes y la obligación moral de alentar sus sueños.

Quisiera unirme a aquellas palabras, pues ellas resumen mis deseos y son también, en cierta forma, compendio de mi labor durante estos inolvidables años al frente de la Fundación.

Quise también ser fiel a lo que creo se encuentra en lo más profundo de su ser: estar abierto a un mundo diverso en vertiginosa transformación con independencia y libertad. Principios por los que seguiré trabajando con el mismo empeño, pues no entiendo mejor manera de mostrar mi profunda lealtad a la Corona.

Alteza,

Vuestra Fundación es un instrumento extraordinario, potente y vivo para construir un mundo mejor desde Asturias y desde España. Todo ello es hoy, un valioso patrimonio firme y esforzadamente construido que alimenta ese futuro hacia el que nos dirigimos con esperanza, con la misma esperanza que alentó a Ulises en su viaje de regreso a Ítaca, destacando que lo mejor está en el camino y no en el destino. Muchas gracias».

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