Ian McEwan descubre que tiene un hermano, una historia tan increíble como sus novelas
EMILI J. BLASCO.CORRESPONSALLONDRES. Mientras su marido combate en la Segunda Guerra Mundial, una mujer inglesa da a luz un hijo ilegítimo, que al mes entrega en una estación de ferrocarril a unos
Mientras su marido combate en la Segunda Guerra Mundial, una mujer inglesa da a luz un hijo ilegítimo, que al mes entrega en una estación de ferrocarril a unos padres adoptivos, que encuentra tras poner un anuncio por palabras en el periódico local. El marido ... muere en los desembarcos de Normandía y la mujer se casa con su amante, con el que tiene otro niño. Ambos hijos vivirán sin saber de su mutua existencia, incluso a no muchos kilómetros de distancia. El uno será un albañil con poca formación y modestos recursos, el otro un afamado novelista. Al final se encuentran por mediación del Ejército de Salvación.
Podría ser la ficción de una nueva novela de Ian McEwan, pero se trata en realidad de su vida y de la de su hermano, David Sharp, nombre adquirido por Stuart McEwan al ser recibido en adopción. El escritor, autor de obras como «El inocente», «Amor perdurable» y «Expiación», ha descartado utilizar ese argumento en un próximo libro, pues cree que la historia pertenece a David y debe ser él quien la cuente. Así, ha sido el primer hijo de Rose Wort y David McEwan quien la ha hecho pública, cuando ya tiene avanzada la edición de su autobiografía. El encuentro entre ambos hermanos se produjo hace algo más de un año en el bar de un hotel, al que David acudió sin saber que Ian era todo un personaje, pues nunca se había interesado por la literatura.
Autógrafos
«Fueron las constantes interrupciones de gente que le pedía autógrafos las que me reveralon quién era Ian. Nunca había oído hablar de él hasta ese momento; por supuesto, ahora he leído todos sus libros. Que sea un barrendero o un escritor es lo de menos. Para mí es simplemente mi hermano», ha declarado a la prensa. Para Ian McEwan ha sido «una gran sorpresa y placer descubrir que tengo otro hermano, aunque estoy triste de que nunca conociera a nuestros padres».
La madre de ambos quedó embarazada de David mientras su marido estaba en el frente. Pudo ocultar el embarazo a sus dos hijos pequeños y a sus vecinos. Antes de que el esposo volviera de permiso, dio a luz en noviembre de 1942 y entonces puso un anuncio en el periódico «Reading Mercury»: «Se busca hogar para un bebé de un mes. Renuncia completa». La entrega del niño se produjo en la plataforma de la estación de ferrocarril de Reading. El marido falleció en 1944 y Rose se casó con su amante en 1947. Al año siguiente ambos tuvieron su segundo hijo.
David supo que era adoptado a los 14 años. Más adelante, ante sus preguntas, su padre legal le reveló que fue obtenido a través de un reclamo en el periódico. Éste se encontraba entre anuncios de compra venta de instrumentos musicales y de muebles. Sólo más tarde intentó trazar la identidad de su padres biológicos, pero dejó correr el asunto. «Estaba a punto de casarme, comprar una nueva casa y conseguir una hipoteca, así que lo pospuse», asegura.
Ya en sus sesenta, David afrontó la búsqueda, ayudado por el Ejército de Salvación. Dio con sus dos hermanastros, y a través de ellos con su madre, que no pudo aclarar nada porque padecía de alzheimer y moriría poco después. Sólo una hermana de ella conocía del «affaire» entre Rose y David McEwans antes de que ambos se casaran, y su testimonio llevó a los registros oficiales.
Albañil y escritor, de 64 y 58 años respectivamente, han vivido durante las últimas décadas no muy lejos uno del otro, en el área de Oxford. Cuando se encontraron, primero intercambiaron un «embarazoso abrazo», pero su relación es hoy estrecha.
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