Savater: «La gastronomía es un arte falso que justifica el derroche, la cursilería»
El filósofo presenta «Los invitados de la princesa», Premio Primavera de Novela 2012
Fernando Savater se ha pasado media vida enseñando y divulgando la filosofía, pero ha decidido que ya está bien de comerse el coco y está dispuesto a dedicarse ahora por entero a la escritura de ficción.
El cambio no ha empezado mal desde luego, ... porque su novela «Los invitados de la princesa» (Espasa) obtuvo en el pasado mes de febrero el Premio Primavera dotado nada más y nada menos que con 200.000 euros. En esta obra, Savater ironiza agudamente sobre el mundo de la cultura , sus rencillas, sus orgullos, esa feria de las vanidades en la que abundan los listillos, los envidiosos y, lo que es peor, los soporíferos. Humor audaz para un lector inteligente que decían en «La Codorniz» .
En declaraciones a Efe, al pensador no le duelen prendas en tirar a dar sobre la diana de algunas supercherías contemporáneas como elevar esa manía que tenemos los humanos de comer tres veces al día a la categoría de arte, lo que él llama gastrolatría : «El de los cocineros es un falso arte que justifica el derroche, la cursilería, y que no exige reflexión, todo lo contrario de las artes verdaderas que siempre tienen un lado difícil, punzante».
Sátira sobre la cultura
En la novela, un periodista asiste como enviado especial a un congreso internacional denominado Festín de la Cultura , que tiene lugar en un pequeño país iberoamericano, la isla de Santa Clara. La erupción de un volcán y la soterrada amenaza de un grupo terrorista en vías de extinción convierte a los congresistas en rehenes pero dispuestos a perorar de lo lindo sobre filosofía, educación, literatura y teología , cuestiones todas ellas en las que Savater es más que experto.
«ETA tiene que admitir que ha sido derrotada por la firmeza democrática»
Por supuesto, el terrorismo, que ha marcado la vida de Fernando Savater en las últimas décadas, no podía quedar al margen en una conversación con el filósofo: «No puede decirse que haya acabado del todo, al menos hasta que ETA no se disuelva y, especialmente, hasta que no admita que la violencia ha sido derrotada por la firmeza democrática. El envilecimiento de la sociedad vasca no ha acabado , obviamente. El voto a Bildu y a Amaiur revela hasta qué punto el matonismo terrorista ha hecho prosélitos».
Y para cerrar, la cuadratura del círculo de la crisis según Savater : «Lo grave es la situación a la que hemos llegado a través de ocho años de mal gobierno, o de gobierno desacertado del Partido Socialista, y no los recortes».
Su pesimismo se extiende al futuro, ya que asegura que duda de que «cuando nos hayamos recuperado económicamente, recuperemos también nuestras garantías y nuestros derechos , que no son de izquierdas ni de derechas, sino que son de la civilización . No olvidemos que una educación pública gratuita o una sanidad son cosas de la civilización europea, aunque los americanos parece que no se acaban de enterar».
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