Francisco Ayala «Yo aspiro a la belleza eterna; ¡soy campeón del ecologismo!»

-¡Es cosa interesante y muy dulce!

-En esta familia todo es dulce, su esposa Carolyn, usted...

-¡Bueno, Carolyn es dulce, pero con el hueso dentro! (ironiza).

(«Él tiene un relato titulado «Dulces recuerdos»», apunta su alma)

-Sí, se titula así porque son los recuerdos de un día de cumpleaños siendo yo niño.

(«El año pasado -apunta Carolyn- la gente empezó a regalarle miel y acumulamos ¡dieciséis kilos de miel!»)

-Y yo le dije a Carolyn: «¡Vamos a poner un puesto en la puerta de casa!».

-Pero usted se la comió toda en once meses. Eso es récord «Guinness».

-Sí, sí, je, je.

-«Se vende miel, por Francisco Ayala y Carolyn Richmond» es un buen título para un relato suyo. 103 años, ¡como el gran coñac! ¿Cómo recibe los actos en su honor?

-¿Los venideros?

-Por ejemplo, el de hoy en la Biblioteca Nacional, con el ministro de Cultura.

-Con una gratitud enorme y un poco con sorpresa, porque pienso que no es para tanto. Pero bueno, el hecho es que tengo que prestarme porque es una cosa que me honra, que agradezco y a la que respondo como puedo.

(«Milagros del Corral ha organizado en la Biblioteca Nacional el homenaje», dice Carolyn, con la presentación no venal de «Glorioso triunfo del Príncipe Arjuna», edición nueva ilustrada por Juan Vida)

- ¡Vida para un maestro eterno! ¿Le gusta el retrato que le hizo Juan Vida y que se exhibe en la Biblioteca Nacional?

-Me gusta todo el arte de gran calidad, eso me encanta. Y claro que sí: mi imagen está muy bien hacerla todo lo bonita que el artista quiera.

-¿A qué aspira usted, don Francisco?

-Yo aspiro a la belleza eterna.

(«Tú no tienes que aspirar: la belleza eterna la tienes», le apunta su amor)

-Carolyn está dentro de mí. Yo le digo a ella: «¡Tú eres mi vida!», porque es la verdad, no es ninguna metáfora, yo ni quiero ni quisiera tener otra vida en la que Carolyn no estuviera.

(«Es que yo tengo mucha suerte», se enorgullece Carolyn)

-Es usted un eterno enamorado.

- Sí, sí, eterníííísimo, archieterno, supraeterno....

-¿Cómo se ve la crisis que padecemos desde los 103 años, usted que ha sobrevivido a «cracks», crisis económicas...?

-Sí, pero como esto nunca jamás. Es una cosa increíble.

- ¿Avizora alguna solución?

-Solución para la crisis no hay ninguna. Para empezar, la mirada humana es pura crisis, está siempre en crisis, y cuando ya la crisis cuaja, ¿para qué hablar? ¡Apaga y vámonos!

-¿Qué le preocupa del mundo de hoy?

-Nada, porque no me importa un cara... ¡un comino!, perdón.

( «¿Sólo te importo yo?», le pregunta Carolyn)

-Me importas tú: ¡es que yo soy tú!

-¿Qué es lo que más le gusta a Ayala de la cocina de Carolyn?

-¡Huevos fritos con patatas! Me recuerda a la infancia. Me gusta todo en general, ¡pero estas papas fritas me gustan más!

(«Ahora estamos probando las patatas ecológicas», informa Carolyn)

-Patata, miel, huevos ecológicos, ¿se va a hacer usted un escritor ecológico?

-Todo lo quiero ecológico. Las naranjas, si no son ecológicas, no las quiero. ¡Soy campeón del ecologismo!