Gonzalo Suárez: «Strauss Kahn sería un gran marqués de Sade»
El escritor y cineasta publica una nueva novela «Con el cielo a cuestas»
sergi Doria
Gonzalo Suárez no se conforma con el presente. Y mucho menos con la realidad que le brinda ese presente: «La realidad a secas, es difícil de soportar», afirma parafraseando a su admirado Camus. De ahí sus escapadas hacia adelante o hacia atrás. Mucho antes -año ... 1999- de que Francia homenajeara a Sade, él dio a la imprenta la mejor novela en español sobre el pérfido marqués: «Ciudadano Sade» de la que derivó un guión cinematográfico pendiente de rodaje. Si llegara esa posibilidad, advierte Suárez, pensaría en el promiscuo Strauss Kahn: «Sería un excelente marqués de Sade y aportaría ideas», ironiza al tiempo que matiza que «Sade no fue a la cárcel por sus libros, sino por sus fechorías: escribió toda su obra en cautiverio y su teatro es bastante malo».
Escritor, director, periodista, autor y actor de teatro… el Gonzalo Suárez octogenario no descarta ninguna faceta: «Me gustaría seguir haciendo cine , pero más que del productor todo depende de que alguna televisión te compre la película». De su filmografía se queda con «Don Juan en los infiernos», «Remando al viento», «El detective y la muerte», «Parranda» y «Oviedo express».
La reedición de «Doble dos» (1974), -aquel atentado contra Franco durante la visita de Eisenhower a Madrid en 1959-, le ha devuelto a la novela con la publicación de «Con el cielo a cuestas», (Random House) que transcurre en el París de los años cincuenta: «Llegué a París con espíritu de aventura y trabajé en lo que pude, porque no disponía de carta de trabajo: lo mejor que hice fue embalar supositorios y evitar a la intelectualidad de la Rive Gauche».
De aquellos tiempos, retiene una imagen que inspiró esta novela con toques de thriller surrealista: «En noviembre del 57 en una visita médica en el Hospital de la Salpêtrière vi cómo un paciente huía en pijama escaleras abajo, perseguido por una enfermera de aspecto de celadora carcelaria que le daba alcance y le obligaba a regresar cogido de la oreja escaleras arriba…».
Del París donde residió, Suárez subraya que es el único español que no se jacta de haber vivido el Mayo del 68: «Cuando levantaron el primer adoquín salí pitando». Y se fue a una Barcelona que pasaba su mejor momento: «Era muy diferente de la actual: la ciudad ideal. En Barcelona escribí mis primeros libros, rodé películas y nacieron mis cuatro hijos. Al igual que en París, no se llevaba ni mucho ni poco con la Gauche divine: «No frecuentaba Bocaccio, porque hasta los 33 años no fumé ni bebí».
De nuevo, Gonzalo Suárez rara avis, haciendo castings con Lex Barker, Carmen Sevilla, el Tío Alberto, Hugh Grant… De los setenta recuerda «Morbo», la película en la que se enamoraron Ana Belén y Víctor Manuel: «Me avergoncé de que tuviera éxito comercial… ¡qué cosas!». Al que fue amigo de Julio Cortázar y Ray Bradbury, no le apetece escribir memorias: «Hice una tentativa con "El hombre que soñó demasiado" que dejé en manos de Carmen Balcells, me da reparo explicar cosas que puedan afectar a terceras personas… Pero de la escritura no te jubilas nunca».
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