Frank Blanco: «Cuando fui padre, algún directivo empezó a tratarme como si ya no estuviera en la onda»

—¿Escritor o presentador, qué le dices a tu hijos que eres?

—Ellos saben que trabajo en la tele, porque a veces me ven. Lo de escritor es más curioso, porque para ellos mis libros son unos «cuentos» en los que sale papá con ellos en la portada.

—¿No crees que estos libros hay que dejar que los escriban los pedagogos y no hacer negocio con la fama previa?

—Mis libros no son ni guías ni pretenden sentar cátedra sobre cómo educar a los hijos. De hecho, en mis dos libros insisto, en varias ocasiones, en que solamente los escribo para compartir mis experiencias con quien esté interesado en leerlas. Si con eso ayuda a alguien, estupendo, pero no hay otra pretensión. Lo de hacer negocio con la fama para mí es otra cosa.

—¿Qué opinas sobre la conciliación familiar?, ¿lo tenéis más fácil vosotros que nosotras?

—Creo que en general vosotras los tenéis mucho más complicado. A España le queda mucho por avanzar en ese tema, porque los que toman las decisiones, realmente no están preocupados por eso y me da la sensación de que les da bastante igual. Sí, hay excepciones, pero contadas. La situación del hombre en la conciliación familiar suele ser más cómoda, aunque yo mismo he visto como mi carrera radiofónica se resintió por el hecho de ser padre. De esto hablo en un cápítulo del libro, de ser víctima del «padring». En mi caso, desde que fui padre, algún directivo empezó a tratarme de manera diferente, como si ya no estuviera en la onda, y, de hecho, en pocos meses me apartó de la dirección y presentación de mi programa , que seguía siendo líder de audiencia... ¿Coincidencia? En «Padre con un par» te lo cuento con más detalle, pero solo es una teoría, en realidad he tenido jefes «muy progres», y «modernos».

—Se te ve feliz con la paternidad pero dinos la verdad, ¿conseguís tu pareja y tú escaparos de vez en cuando?

—Lo hacemos menos de lo que nos gustaría, pero ahora nuestros hijos son muy pequeños. Lo que sí buscamos son nuestros ratos, nuestras cenas sin niños, alguna escapada, aunque sea de un día... Es muy saludable. No es por hacer promo sin parar del libro, pero hay un capítulo en el que mi amiga Marian Frías, sexóloga y psicóloga, ha escrito las claves para que la relación de pareja no se resienta. Le pedí a Marian este cameo literario porque algunos de sus consejos yo los puse en práctica, y van muy bien.