Peter Cameron: «Escribimos para tener otro mundo en el que vivir»
El autor de «Algún día este dolor te será útil» viaja a la posguerra inglesa con «Coral Glynn»
Peter Cameron: «Escribimos para tener otro mundo en el que vivir»
A Peter Cameron (Nueva Jersey, 1959) le cuesta explicar cómo nacen sus novelas, pero en cambio tiene muy claro qué es lo que le empuja a abrirse en dos y desparramarse ante la página en blanco. "Leemos para salir de nosotros mismos y ... vivir otras experiencias, y es por eso mismo por lo que escribo. Para tener otro mundo en el que vivir".
Fue esa necesidad lo que le llevó a habitar el pellejo de James Svecq, el confuso y mordaz adolescente protagonista de la exquisita "Algún día este dolor te será útil", y es lo que le ha empujado ahora a cambiar completamente de registro para mudarse a "Coral Glynn" (Libros del Asteroide), húmedo y casi perverso cruce de romanticismo y thriller gótico en el que la tristeza y la infelicidad se acomodan poco a poco, con gran elegancia, en una mansión de la Inglaterra de los años 50 por la que deambulan una enfermera y un militar lisiado.
«Soy incapaz de ver la narrativa en mi propia vida; es muy aburrida»Un sensacional volantazo que le lleva del Nueva York post 11-S de su anterior novela a la campiña inglesa de mediados del siglo pasado y que Cameron asume con total naturalidad. "Una vez escribo un tipo de libro no quiero escribirlo otra vez", apunta. Aún así, no hay nada gratuito ni casual en este aterrizaje en la Inglaterra de posguerra. "Mis libros siempre tienen que ver con cómo la sociedad afecta al individuo, cómo dicta conductas o reprime a la gente, y en los 50 había una represión muy fuerte", relata un autor que, tras visualizar la imagen de una joven en una casa, solo tuvo que hurgar en su catálogo de lecturas pasadas para rescatar a Muriel Sparks, Elyzabeth Taylor y Virginia Woolf. "Me di cuenta de que conocía ese mundo. No lo había vivido, pero lo conocía, y eso me permitió escribir el libro ambientado en esa época pero con una perspectiva contemporánea", relata.
Esa perspectiva es, de hecho, la que le ha llevado a escribir algo más que una historia de amor y soledad con decorado vintage y personajes hechos trizas emocionalmente. "Quería jugar con eso y hacer algo diferente. Añadir otra sensibilidad para explorar temas como el aborto, la homosexualidad y la violación. Cosas que siempre han ocurrido pero que raramente estaba presentes en aquellas novelas".
Autobiografía emocional
Exquisita, taciturna y repleta de pliegues en los que las palabras cobran nueva dimensión, "Coral Glynn" rezuma tristeza, melancolía y soledad, sensaciones que Cameron comparte en parte con sus protagonistas -"por un lado me siento identificado con esa gente que está sola y perdida, pero por otro lado la gente rota es más interesante que aquella que está feliz", señala- pero que, asegura, no buscan ahondar en el desánimo.
Es más: pese a la extrañeza que envuelve a sus personajes, Cameron reivindica la presencia del humor, tan sutil como efectivo, en sus libros. "No me gustaría vivir en un mundo en el que no hubiese humor. Puede que en mis libros los personajes tengan cierta tendencia al sufrimiento, pero creo que existe un balance", asegura.
Un reflejo de la vida misma cortesía de un autor que escapa deliberadamente de lo vivencial para dejarse llevar por las emociones. "Quizá mis libros son autobiográficos en un sentido emocional pero nunca en términos de personajes o tramas. Soy incapaz de ver la narrativa en mi propia vida; es muy aburrida y poco dada a situaciones dramáticas. Además, sería redundante escribir sobre mí", apunta.
Noticias relacionadas
Ver comentarios