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El final de la inocencia en el Bronx de los 60
Cuarenta años después llega la traducción literaria de «The Wanderers», el debut literario deRichard Price, guionista de algunos capítulos de la exitosa serie de televisión «The Wire»
david morán
Las pandillas, como muchas otras cosas, son para el verano, aunque en el Bronx de finales de los sesenta el cambio de estación no fuese más que un accidente climatológico y la juventud fuese un bullicioso y efervescente periodo estival a jornada completa. Un largo ... y no necesariamente cálido verano que Richard Price retrató con asombrosa soltura y desarmante sinceridad en «The Wanderers», estreno literario del hoy aclamado guionista de «The Wire» que ha tardado nada menos que cuatro décadas en publicarse en castellano. Cuarenta años que no han hecho mella en un relato en el que Price novela sus andanzas y las de sus amigos, un gang de adolescentes apodado The Wanderers, mientras se acomoda en esa incómoda y chirriante bisagra que es el tránsito entre la juventud y la edad adulta.
Maestro del diálogo afilado y cortante y gran conocedor de la jerga urbana, Price escribió su primera novela a los veinticinco años con un oído en el asfalto y el otro pendiente de reinventar su pasado entre peleas con bandas rivales, colegios semidesiertos, críos comportándose como adultos y adultos agarrándose con uñas y dientes a su juventud. Así, «The Wanderers» es una novela de iniciación, un remix épico y emocional de «Rebeldes», de Susan. E. Hinton, « El guardián entre el centeno », de Salinger , y «Última salida Brooklyn», de Hubert Selby Jr, pero es también un libro de desgarro y pérdida. Un relato que se lee con la emoción a flor de piel, tarareando los viejos éxitos de las Shirelles, Marvin Gaye, The Four Seassons y Mary Wells y recibiendo el final de The Wanderers yde la juventud, como quien intenta esquivar la última puesta de sol del verano.
El final de la inocencia en el Bronx de los 60
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