La 'Movida' envasada al vacío

Para la cita sobre Costus, la comisaria Elisa Hernando parte de la premisa de que las obras exhibidas, realizadas en 1979 para el bar La Vía Láctea, fueron concebidas en una dinámica grupal, donde uno pintaba las figuras y otro los fondos. En su libro 'Costus: You are a star' (2016), el investigador Julio Pérez Manzanares explica que no es posible hablar de colaboración en un sentido estricto, ya que la decoración fue casi íntegramente realizada por Enrique Naya, con puntuales intervenciones de Juan Carrero al final del proceso.

Más allá de esta polémica cuestión, la principal inconsistencia de la cita reside en la afirmación, sin motivos argumentados, de que Costus realizó «una obra atemporal de gran calidad que merece ser revisada por su importancia dentro de la Historia del Arte».

El relativo interés que hoy puede generar un trabajo tan irregular como el de Costus radica en el debate acerca del sentido de sus folclóricas imágenes. Su defensa de lo popular fue leída, ya en la época, como un mero refinamiento del 'kitsch' y, después, como una frívola redención a los tópicos más rancios de las elites. La mirada que habilitará la teoría de género, aplicada en estudios como el citado de Pérez Manzanares, será la que dilucide otro valor: el 'camp' como estilo de resistencia frente a una homofobia que, durante la Transición, resultó hegemónica en todos los frentes ideológicos.

También hubiera merecido un mayor afán de análisis la exposición dedicada a Mariví Ibarrola (Nájera, 1956). Comisariada por Ana Berruguete, recupera imágenes de rostros y lugares que ya hemos visto a través de la lente de otros autores que, como Miguel Trillo, accedieron antes al reconocimiento institucional. Alaska, Andy Warhol en Madrid o las noches de Rock-Ola, entre otros temas consabidos, ofrecen la cara de siempre de una efervescencia cultural más transgresora que subversiva.

Para no salirse del mito capitalino, la cita obvia aquello que precisamente diferencia el trabajo de Ibarrola: un afán de descentralización que la llevó a buscar y documentar la emergencia de nuevos sonidos más allá de la geografía madrileña, con emblemáticas paradas en Andalucía, Galicia y, sobre todo, País Vasco.

La programación se cierra con 'Caleidoscopio', integrada por obras de la Colección de Fotografía de Alcobendas. Una aparatosa museografía de Ramón Mateos solventa la imposibilidad de colgar imágenes en unos muros reconocidos como Patrimonio de la Humanidad.

Nueva temporada en Serrería Belga

'Caleidoscopio'. Colección. Comisario: Mario Canal.

Mariví Ibarrola. 'Yo disparé en los ochenta'. Comisaria: Ana Berruguete.

Costus. 'La Vía Láctea'. Comisaria: Elisa Hernando.

Espacio Cultural Serrería Belga. Madrid. C/ Alameda, 15. Hasta el mes de julio

La cita pretende hablar de Madrid por medio de «una asociación de imágenes libre e imprevisible», lo que se traduce en una caprichosa selección del comisario, Mario Canal, cuya posición autoral le lleva incluso a modificar la dimensión original de varias piezas. Todo ello, con el objetivo de desvelar «la mirada poliédrica y caleidoscópica de la ciudad». La palabra esdrújula como estrategia para disimular un contenido vacío.