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ABC Cultural

Cinco minutos de gloria

Quiero un 'podcast'

Hoy, hasta el más tonto o listo de la clase tiene un 'podcast'

Laura Revuelta

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No entiendo que a un ser humano con un mínimo de sesera le guste, se regodee en el verano. Mucho menos si tu vida se circunscribe a achicharrarse en cuerpo y alma en el infierno del asfalto, con los pies pegados a la loseta ... de una parada de autobús. Es más, odio el verano. Ya sé que me van decir, queridos lectores, que ese sentimiento a ninguna parte lleva; que aplaque mi furia con un abanico o con un pai pai (nada de aire acondicionado a precio de paraíso tropical). Definitivamente, al estío no hay que tolerar ni un grado más de lo que cualquier ser humano en su sano juicio pueda o deba aguantar. Por encima de los cuarenta y tantos que marcan los termómetros a la sombra, todos k.o, sin fuerzas, sin ganas siquiera de 'aniquilar' al puñetero mosquito que ronda nuestra oreja en las noches de insomnio.

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