LIBROS

Joan Chase, el corazón del país

Narrativa

Pertenece a un tipo de escritores que quizá únicamente sea posible en América: el de los que escriben sólo un libro

Otras críticas del autor

Joan Chase

Andrés Ibáñez

23/05/2023 a las 11:50h.

El mundo rural es uno de los grandes temas de la literatura americana si pensamos en Faulkner, Willa Cather, Carson McCullers, Zora Neal Hurston, William Saroyan, Harper Lee y también en escritores más modernos como Jane Smiley (cuyo ‘Heredarás la tierra’ acaba de ser ... publicado por Cuarto Piso) o Marilyn Robinson. El mundo de Joan Chase no es el sur épico y violento de Faulkner, sino el medio oeste, una región agrícola de grandes llanuras y valores conservadores muchas veces llamada «el corazón del país». Joan Chase pertenece a un tipo de escritores que quizá solo sea posible en América, la de los que escriben solo un libro (o, en su caso, otra novela más y un libro de cuentos), carecen de persona pública y viven casi escondidos. Esto se debe al éxito fabuloso que alcanzan, de forma implacable, todos los libros en América.

Uno escribe una novela y se hace famoso de la noche a la mañana. ¿Para qué escribir más? ‘En los tiempos de la reina de Persia’ no obtuvo un éxito semejante tras su publicación en 1983, desde luego, pero sí un premio PEN/Hemingway, un premio Janet Heidligner Kafka... y elogios críticos. Luego entró en los clásicos de la ‘New York Books Review’.

Imagen - 'En los tiempos de la reina de Persia'

Autora Joan Chase
Editorial Firmamento
Año 2023
Páginas 331
Precio 22 euros

Se trata de una novela lírica que cuenta la vida de tres generaciones de una familia dominada por la poderosa figura de la abuela Lil (esta es la «reina de Persia» del título) y formada sobre todo por mujeres: las cinco hijas, Libby, Elinor, Rachel, Grace y May y también las cuatro nietas, Celia, Jenny, Anne y Katie, que son el corazón del libro y forman el «nosotros» colectivo que cuenta la historia, aunque el punto de vista salta libremente entre el presente y el pasado y no todo está visto desde el punto de vista de las cuatro adolescentes.

Seres periféricos

Frente a todas estas mujeres, los hombres de la novela son seres periféricos y, por lo general, bastante defectuosos y lamentables. El abuelo, por ejemplo, es un borracho sucio y violento al que todos aborrecen y que en su juventud daba palizas a su mujer y prácticamente la violaba cada vez que se acercaba a ella. No, este no es un mundo idílico en ningún sentido. Es idílico a ratos, desde luego, por la bella prosa sensorial de Chase y sus evocaciones del mundo natural visto a través de las adolescentes, pero también vulgar y cruel.

El estilo de Chase ha sido muy alabado. Uno se pregunta si su modelo es, en realidad, el Faulkner de los saltos temporales y los cambios de puntos de vista. No todo lo que sucede se entiende bien. Las frases no se engarzan unas con otras ni los personajes se distinguen fácilmente unos de otros. A veces las cosas se dicen de forma tan insinuada que es necesario releer varias veces un episodio para comprender qué nos están contando. Nada de esto añade, al menos para este crítico, placer a la lectura.