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Crónica cultural de un cuarto de siglo salvaje

MEMORIA CULTURAL DEL SIGLO XXI

ABC Cultural pregunta a los grandes creadores y agentes del sector sobre las obras, los nombres y los fenómenos que han marcado el arranque del S. XXI

«Googlerama» de las Torres Gemelas de Joan Fontcuberta Joan fontcuberta

Se cierra el primer cuarto del siglo, un tiempo tan convulso que nos cuesta comprenderlo bien. La cultura no ha dado tregua, lo mismo que ha ocurrido en lo tecnológico, lo geopolítico, o en la polarización ideológica. Es un buen momento para hacer balance ... y hemos preguntado a una constelación de creadores y agentes de primer orden para saber qué ha sido, a sus ojos, lo más interesante de los últimos 25 años, lo que nos reta, nos representa o nos hace pensar.

Con ellos reflexionamos sobre lo mejor de la cosecha cultural de lo que llevamos de siglo -obras, nombres y tendencias-, pero no les ofreceremos, lectores, una lista.

Una lista 'de lo mejor', aunque es un elemento atractivo periodísticamente, resulta un artefacto inflexible y polémico, una candidatura cerrada de ausencias y arbitrariedades para los que se proclaman campeones del tiempo nuevo. Al contrario, lo que hemos querido es provocar una conversación sobre las vigas maestras de la creación en una época que se inició con el atentado contra las Torres Gemelas.

Tiempo de aceleración

Repasemos. Mientras todo cambiaba a nuestro alrededor, nuestra vida y nuestra cultura han sufrido una verdadera mutación. Hemos pasado del efecto 2000 (temor a la desconexión) a una conectividad hipnótica y esclavizadora. Por el medio, hemos navegado por el terror global tras el 11-S, entonces con la Palm o la Blackberry en las manos, y súbitamente vimos el nacimiento de las redes y el iPhone, un año antes de que llegase el terremoto financiero de 2008. Así de rápido iba todo en la primera década.

De inmediato llegaron las plataformas, el streaming y el algoritmo rodeó a los indignados del 15-M, antes de seguir nuestros pasos, y predecirlos inmediatamente después. En 2016 fue decretado el imperio de la posverdad y llegaron el #MeToo (2006 y con más fuerza en 2017)y el #BlakLivesMatter, (2013), la cancelación y las múltiples batallas de las identidades raciales y sexuales que acabaron desembocando en una guerra cultural ideológica y emocional, o ya quizá podemos decir irracional.

El XXI es el siglo de la mujer, que ha conquistado su espacio, y de la hibridación, sin fronteras entre géneros

En aquellas trincheras nos pilló la pandemia del cóvid, que metió el turbo a la digitalización de las costumbres para que la economía siguiese en pie durante el encierro. Ya sólo nos faltaba el advenimiento de la Inteligencia Artificial -lejos del efecto 2000- para cuadrar este círculo infernal y a la vez tan prometedor del mundo que hoy pisamos. Siempre nuestra especie habita el paraíso al borde del abismo.

Los cambios de fondo

Hay enormes cambios de fondo. Quizá uno de los ámbitos en los que más pueda notarse es en el de los libros. El siglo XXI ha quedado definido como el de la literatura del yo, con el imparable auge de la autoficción. La novela documental o sin ficción, o la autofiguración han roto esa última frontera de resistencia porque la imaginación ya no basta, según nos dice Eric Vuillard.

Ni la realidad, cabría decir, porque una de las más destacadas autoras de las últimas décadas es la polaca Olga Tokarczuk, que afirmó que el realismo ya no basta para narrar las historias que importan en nuestro mundo. Esta eclosión de libros centrados en el yo lleva a Rosa Montero a lamentar en estas páginas la sobrevaloración crítica de este género del yo que está lacerando la imaginación, y que pone el músculo creativo de una generación de narradores en entredicho.

Es el siglo de la mujer, que ha conquistado su espacio, y de la hibridación, sin fronteras entre géneros.

En el arte y las causas

Paralelamente, las reflexiones que nos ofrecen los grandes nombres del mundo del arte son un reflejo cabal de nuestra época. Por supuesto, los avances tecnológicos han influido en la creación artística, con nuevas formas como el NFT y más recientemente con la Inteligencia Artificial. Pero también ha generado nuevas posibilidades de intervención sobre la realidad, «una furia de las imágenes' que María Santoyo invoca hablando de Fontcuberta, el artista cuya obra ilustra nuestra portada.

En una capa más profunda fenómenos como la Documenta han impulsado el perfil global y poscolonial del arte. En el seno de estas corrientes el arte ha alumbrado -a veces adoptado- renovados activismos que responden a valores y causas que han determinado preocupaciones de la opinión pública contemporánea.

En arquitectura, hemos visto el final de las grandes estrellas, la forzada sostenibilidad y el irresoluble problema de adquirir una vivienda

El ecologismo, el feminismo, el poscolonialismo, el poscapitalismo, incluso el posfosilismo y postantropocentrismo son corrientes que se desarrollan con fuerza dentro del mundo artístico y a través de las que se reivindica el pensamiento crítico. Pero a este se le detecta un punto ciego: el que se refiere a estas causas adoptadas con cruda unanimidad.

Durante siglos, la cultura europea, señaló Roberto Calasso en 2013, fue una forma de resistencia contra el poder, pero con el asalto ideológico de las narrativas propio del siglo XXI, la cultura ha devenido en el poder mismo. Esa idea la remacha Carlos Granes en su último ensayo, 'El rugido de nuestro tiempo', donde aborda la caída del artista-diosecillo al que se adoraba por su capacidad de provocación.

Al contrario, inmerso en ese paisaje precisa la homologación del sistema curatorial, que ha adoptado mayoritariamente ese nuevo 'moralismo' que brotó en los campus de Norteamérica y de algún modo nos ha vuelto a colonizar. Granés señala que el creador ha sido «sustituido por el curador».

En el mundo arquitectónico el siglo ha visto el fin de las grandes estrellas y el advenimiento de una sostenibilidad a la fuerza, que desemboca en conflictos irresolubles, como los problemas de vivienda en nuestro país.

Pantallas y escenarios

El audiovisual, marcado por el streaming y las grandes franquicias, ha impuesto la narrativa de las series globalmente, donde se han volcado buena parte de los medios de producción y la creatividad, al tiempo que hay grandes cineastas que luchan por mantener los vínculos con la tradición y siguen abriendo nuevos campos de innovación para impactar a una audiencia que se ausenta cada día más de las sala.

El mundo escénico ha visto reforzada la importancia cultural del teatro, con grandes nombres como Wajdi Mouawad y Juan Mayorga, cuyos textos demuestran la vitalidad de la dramaturgia que nos ayuda a profundizar en el amor y en el horror del mundo, y son reconocidos por todos.

«Angélica Liddell es la gran poeta de nuestro tiempo que ha logrado la rara síntesis entre el cuerpo y la palabra»

Alberto Conejero

Dramaturgo

Además, Angélica Liddell es admirada, en palabras de Alberto Conejero, como «la gran poeta de nuestro tiempo que ha logrado la rara síntesis entre el cuerpo y la palabra» sobre la escena, y es una de las últimas grandes provocadoras fuera de la agenda hegemónica.

La música ha sido primer víctima de la digitalización y la piratería, con la llegada del nuevo siglo, y hoy vive en una nueva realidad globalizada que sirve de trampolín para una enorme influencia de la industria que nos deja acceder a la gran biblioteca musical mundial por el streaming, pero también, según señala Juanma Latorre, de Vetusta Morla, puede haber desactivado el poder simbólico de las canciones que marcan (o marcaban) nuestras vidas.

Completamos el número con un paisaje sobre los cambios en la moda, que ha invertido la relación y ahora bebe de fuentes sartoriales en lugar de dictarse desde el reino absoluto del diseñador, y una mirada al siglo XXI de la gastronomía, sin duda con acento español y con Ferrán Adrià como gran pionero de la mayor revolución registrada en las cocinas.

La última herejía

Volvemos la mirada al 11-S, el sangriento atentado que pasó la primera página del nuevo siglo. Recordemos que el músico alemán K. Stokhausen dijo entonces que podía contemplarse el atentado como una obra de arte, rasgando algún velo del templo de la cultura.

Aquella insensibilidad le deparó una cancelación de libro. Las sensibilidades, los escraches, las guerras culturales y las prohibiciones se han impuesto a un ritmo loco en este siglo. Van y vienen como marañas de vencejos sin pausa.

McLuhan no soñó tanto cuando en la TV australiana de los 70 dijo con un teléfono de carey en la mano que aquel aparato lo cambiaría todo en la aldea global

Incluso el pensamiento se ha acelerado de manera exponencial, como los hechos, las tragedias, la capacidad de producir contenidos y distribuirlos por el globo. Cada latido es global. McLuhan no soñó tanto cuando en la TV australiana de los 70 dijo con un teléfono de carey en la mano que aquel aparato lo cambiaría todo en la aldea global. Pero hay un retorno a la buena vida, a la comunidad, al humanismo, debe haberlo si no queremos perdernos en la cultura que danza como una peonza hacia la nada.

Y aquí Calasso, una vez más, señala lo relevante: «En la sociedad actual, la única forma de herejía que queda es la lentitud. Todo lo demás está permitido, siempre que sea rápido y rentable». No es una idea tan antigua si la casas con el pensamiento estético de un Bill Viola…

Unos jueces de lujo para una encuesta histórica

LIBROS

Javier Cercas (escritor), Luis Mateo Díez (premio Cervantes), Jorge Fernández Díaz (escritor), Rodrigo Fresán (escritor y crítico), Juan Gómez-Jurado (escritor), Andrés Ibáñez (escritor y crítico), Andreu Jaume (editor y crítico), María Lynch (agente literaria), Andrea Marcolongo (escritora), Valerie Miles (editora y crítica), Mercedes Monmmany (crítica), Rosa Montero (escritora), Elvira Navarro (escritora), Alberto Olmos (escritor y crítico), Pola Oloixarac (escritora), José María Pozuelo Yvancos (crítico), Enrique Redel (editor), Pilar Reyes (editora), Karina Sainz Borgo (escritora), Silvia Sesé (editora), Luis Solano (editor), Juan Gabriel Vásquez (escritor), Manuel Vilas (escritor) y Eric Vuillard (escritor).

ESCENARIOS

Carlos Álvarez (barítono), Julio Bocca (director del Ballet del Teatro Colón de Buenos Aires), Alberto Conejero (dramaturgo), Miguel del Arco (dramaturgo), Plácido Domingo (tenor), Juan Echanove (actor y director), Pilar Jurado (soprano y compositora), Luis Luque (director de escena y director de la Nave 10 de Matadero Madrid), Joan Matabosch (director artístico del Teatro Real), Juan Mayorga (dramaturgo y director del Teatro de La Abadía), Natalia Menéndez (directora de escena), Marcos Morau (coreógrafo y director de La Veronal), María Pagés (bailarina, coreógrafa y directora del Centro de Danza Matadero), Lluís Pasqual (director de escena), Juan Carlos Pérez de la Fuente (director de escena y director del Teatro Fernán Gómez), José María Pou (actor y director de escena), Miguel Rellán (actor y director de escena), Muriel Romero (coreógrafa y directora de la Compañía Nacional de Danza), Laila Ripoll (directora de escena y directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico), Alfredo Sanzol (dramaturgo y director del Centro Dramático Nacional) y Eduardo Vasco (director de escena y director del Teatro Español)

ARTE

Juan Antonio Álvarez Reyes (comisario), Miren Arzalluz (directora del Museo Guggenheim-Bilbao), Manuel Borja-Villel (comisario), Fernando Castro Flórez (crítico y comisario), Lorena Martínez de Corral (comisaria), Miguel López-Remiro (director del Museo Picasso-Málaga), Maribel López (directora de ARCO), Luis Gordillo (artista), Joan Fontcuberta (fotógrafo y teórico), Estrella de Diego (comisaria), Blanca de la Torre (directora del IVAM), Guillermo de Osma (galerista), Nuria Enguita (directora artística del MAC/CCB), Elvira Dyangani Ose (directora del MACBA), Carles Guerra (comisario), Óscar Hormigos (director creativo de SOLO Contemporary), Chus Martínez (directora del Institute of Arte del FHNW Academy of Arte and Design de Basilea), Isabel Muñoz (artista), Bárbara Rodríguez Muñoz (directora de programación del Centro Botín), Álvaro Rodríguez Fominaya (director del MUSAC), Manuel Segade (director del MNCARS), Soledad Sevilla (artista), María Santoyo (directora de PHotoEspaña), Guillermo Solana (Director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza) y Miguel Zugaza (director del Museo de Bellas Artes de Bilbao).

MÚSICA

Alicia Arauzo (co-directora general de Universal Music Spain), Javier Arnaiz (director del Mad Cool), Santi Carrillo (director de Rockdelux), Carlos Galán (director Subterfuge), Eugenio González Cremades (director de La Mar de Músicas y Cartagena Jazz Festival), Antonia Jiménez (guitarrista flamenca), Ignacio Juliá (fundador de 'Ruta 66'), Julián Hernández (Siniestro Total), Julieta (cantante), Miren Iza (Tulsa), Karmento Jiménez (cantautora), Juanma Latorre (Vetusta Morla), Ainara Legardon (música, investigadora y divulgadora en materia de propiedad intelectual), Carmen Linares (cantaora, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022), Loquillo (cantante), Antonio Luque (Sr. Chinarro), María Rodríguez (La Mala Rodríguez), Marta Robles (Las Migas), Antón Reixa (músico, escritor y expresidente de la SGAE), Raphael (cantante), Santi Carrillo (director de Rockdelux), Zatu (SFDK), Miren Iza (Tulsa, Premio Nacional de Músicas Actuales 2024) y Lucas Vidal (compositor de cine).

AUDIOVISUAL

Alejandro Amenábar (cineasta), Diego Ávalos (vicepresidente de Contenidos de Netflix en España), Ghislain Barrois (director de la División de Cine, Ficción, Derechos y Distribución de Mediaset España), Raúl Berdonés (presidente Grupo Secuoya), Alberto Caballero (showrunner), Ramón Campos (cofundador Bambú Producciones), José María Caro (director Local Original Producción de HBO Max en España), Rafael Cobos (guionista y director), Mark Cousins (historiador del cine), Rodrigo Cortés (cineasta y escritor), María Contreras (responsable de películas y series originales de Prime Video en España y Portugal), Daniel Domenjó (CEO de Movistar Plus+), Sofía Fábregas (vicepresidenta de producción original de Disney Plus España), Montse García (directora de Ficción de Atresmedia), José Luis Garci (director), Isaki Lacuesta (cineasta), Fernando León de Aranoa (cineasta), Emma Lustres (fundadora Vaca Films y Medalla de Oro Forqué 2025), Fernando Méndez-Leite (presidente de la Academia de Cine), Paula Ortiz (cineasta), Oti R. Marchante (crítico), Alberto y Jorge Sánchez-Cabezudo (showrunner), Diego San José (cineasta y showrunner) y Luis Santamaría (director general de Boomerang TV).

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