Adam Pendleton y Arlene Shechet en la galería Pedro Cera: Modos de lectura

Para desentrañar las capas de sentido de sus obras, resulta indispensable recurrir a las explicaciones proporcionadas tanto por el propio artista como por sus críticos. Estas revelan que Pendleton se apropia de imágenes y textos provenientes de la historia afroamericana, especialmente de su lucha por los derechos civiles, para concebir una nueva vanguardia que, frente a la modernista, no pasa por alto las cuestiones relacionadas con la raza.

Por su parte, las esculturas de la estadounidense Arlene Shechet (nacida en 1951) ofrecen una lectura mucho más inmediata, ya que no requieren de exégesis para comprender que el núcleo de su poética reside en la desestabilización de las certezas.

Envueltas en un rico cromatismo, sus obras se presentan en pleno proceso de metamorfosis, generando una tensión entre la quietud y el movimiento, lo estable y lo inestable, el ahora y el futuro inmediato. Su compleja elaboración técnica se sustenta en la cerámica, enriquecida con detalles de madera, acero, bronce, plata y oro.

Como si fueran joyas, las esculturas de Shechet requieren una cuidadosa observación desde diferentes ángulos para desvelar todos sus secretos.