La década agitada de América Latina

Por temas económicos –desde hace tiempo el negocio de la información no da para permitirse muchas aventuras– y por una cuestión de aptitudes, no son tantos los periodistas que pueden o saben combinar ambos géneros. Jon Lee Anderson (California, 1957), una rareza, es uno de ellos; es un reportero que ha tenido acceso a presidentes como Obama sin perder de vista desgracias como el terremoto de Haití.

Claro, que Anderson cuenta desde hace dos décadas con el respaldo de The New Yorker ; esto es, de una cabecera que publica reportajes extensos, de varios miles de palabras, trabajados durante semanas, si no meses, y editados con esmero. Un lujo. Anderson, autor de una celebrada biografía del Che Guevara y de libros como Guerrillas o Libia, crónicas de un país que ya no existe , ha pasado la última década viajando a América Latina para la revista neoyorquina, y así ha asistido a la transformación de una región que durante estos años vio morir a Fidel Castro y Hugo Chávez , y también al declive de la marea izquierdista que impulsaron los petrodólares de Venezuela.

Los años de la espiral (Sexto Piso, 2021) recoge veinte reportajes de largo aliento que Anderson ha publicado en The New Yorker y otra veintena de comentarios, más cortos, sobre la actualidad. Y aunque las compilaciones de artículos siempre corren el riesgo de resultar machaconas o desfasadas, nada de esto ocurre en el libro porque las crónicas de Anderson tienen el equilibrio justo entre información, sin dogmas ni prejuicios, y un vuelo literario libre de maquillaje que las hace perdurar. Cuba, Venezuela, Brasil, Colombia, Bolivia, Chile o Panamá son algunos de los países retratados por Anderson y Noriega, López Obrador, Bolsonaro, García Márquez o Leonardo Padura los protagonistas de sus reportajes.

Los «años de la espiral», llamados así por ser «un periodo confuso, de golpes y sucesos inesperados, sin rumbo fijo», comenzaron con Chávez decadente, incapaz de sostener su revolución bolivariana con una estructura de Estado adecuada a los estándares democráticos más elementales, siguieron con el histórico acercamiento de Cuba y Estados Unidos y se cerraron con el giro a la derecha populista de Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro . Anderson relata estos reajustes con el pulso de un historiador, el nervio de un narrador y el tino del periodismo más exquisito.