Pañuelos en alto y nervios dentro del Ayuntamiento con el presidente y jugadores del Osasuna para hacer los honores. Nervios también en la calle, marea de almas, algún desmayo y algún momento de tensión. El chupinazo que da rienda suelta a la euforia y al ... desenfreno desde el primer día hasta el 14 de julio. Pamplona es una fiesta.-Redacción-
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