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ABC Cultural

Las tripas de las salas de cine: la informática destierra al celuloide

Las salas ya no reciben las películas en bobinas, sino en discos duros y en la nube

Manuel Postigo, en la cabina de los cine Verdi MAYA BALANYA

JOSÉ MANUEL CUÉLLAR

Pocos sitios hay donde más se vea el envoltorio y menos el interior que en el cine. Aunque «Cinema Paradiso» enseñó algo de la tripas del cine, la gente va a las salas, paga, ve la película (y las palomitas) y se va a su ... casa. No son muchos los que se interesan por lo que hay detrás de todo eso, lo que se cuece en la llamada cabina de proyección. Y es curioso, porque hace ya algunos años que todo ha cambiado de forma radical en esa fábrica especial que tiene el cine. ¿Se acuerdan de ese ruido leve de la cinta al rodar y de la cuenta atrás antes de comenzar? Pues ya se acabó.

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