Antonio López regresa a la gran pantalla con el documental «El taller»

«Rodamos con dos cámaras durante ocho horas diarias e incluso entrevistamos a López y Toral, pero al final decidimos suprimir los testimonios para favorecer una atmósfera más realista a partir de la relación entre ambos maestros y los alumnos», explicado el realizador Víctor Hugo Martín (Valladolid, 1982).

Los vericuetos de la convivencia, los secretos del magisterio, el contraste de opiniones y los debates, «alguno acalorado», componen «El taller», que será proyectado el domingo dentro de Doc.España, la nueva sección documental de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), dedicada a los nuevos realizadores españoles del género.

«Hemos tratado de respetar fielmente todo lo que sucedía», sin más intrusión que la presencia de las cámaras, «pero con el grano de arena de seleccionar todo aquello que nos pareció más significativo», explica el realizador, cuyo único vínculo con el cine hasta la fecha ha sido como director de fotografía de varios cortometrajes y operador de cámara. Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) y Cristóbal Toral (Torre Alháquime, Cádiz, 1949) se mostraron «muy participativos en el taller, con la pretensión de ir como compañeros, de igual a igual», añade Víctor Hugo Martín.

Ningún paralelismo entre «El sol del membrillo» y «El taller», aunque el documental pueda en algún momento devolver la mirada a la inclasificable película que rodó Erice en el estudio madrileño del Antonio López, un ensayo cinematográfico a caballo entre el documental y la ficción. «He visto la película . Me gusta mucho Víctor Erice, uno de nuestros más grandes directores, pero no tienen nada que ver ni tampoco lo he intentado. Creo que son dos cosas totalmente distintas», aclara.