El mundo del arte se cita en Miami

Después de 14 ediciones, la feria se ha consolidado como referencia indiscutible para galerías y coleccionistas de todo el globo, que estos días mueven cantidades de dinero astronómicas. En esta ocasión se dan cita hasta 267 galerías de 32 países de América del Norte y del Sur, Europa, Asia y África, que este miércoles empezaron a ofrecer sus obras en una primera jornada a la que solo se podía acceder con invitación. Desde este jueves hasta el domingo, estará abierta para el público en general.

Art Basel se celebra actualmente en otras dos ciudades a lo largo del año, Hong Kong y Basilea , de la que la muestra toma su nombre. Pero Miami Beach tiene algo que no tienen Suiza ni la antigua colonia británica en Asia. Su clima subtropical y un aire libertario y algo frívolo, que parece transmitirse en un tono colorido y alegre en las obras que se presentan.

De hecho, en esta semana el mundo del arte se contagia desde la playa a toda la ciudad de Miami. El centro de la ciudad y barrios como el Design District o el emergente Wynwood acogen innumerables exposiciones y eventos de distinto género con motivo de Art Basel.

Esculturas gigantescas , de hasta quince metros de altura, y grafitis espectaculares se han instalado en los espacios públicos de estas zonas para esta semana de arte en el sur de la Florida. No falta tampoco un guiño a la lucha contra el cambio climático, actualmente a debate en una cumbre internacional en París, con un montaje en el Miami Dade College llamado "Holloscenes", que consiste en tanques de agua en cuyo interior se desarrollan actividades cotidianas como tocar la guitarra o recoger fruta, como alegoría de la subida en el nivel del mar.

La feria de Miami Beach es sin duda la más importante de todo el continente americano y eso se traduce en un amplio número de galerías, tanto ya asentadas como emergentes, de Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, México, Perú y Uruguay.

Sin embargo, el galerista de Nueva York Francis M. Nauman advierte de que el mercado del arte, en general, «está flojo , salvo para los grandes nombres, como Jeff Koons o Andy Warhol». A su juicio, los nuevos coleccionistas solo aprecian a los artistas más célebres, que de este modo siguen subiendo de precio, mientras que el resto se queda estancado. «Los jóvenes que heredan una colección venden las piezas para comprarse obras de Koons o Warhol», señala.

En su puesto en Art Basel, este galerista ofrece una obra de Piero Manzoni titulada «Merde d'artiste», de 1961 que consiste en una lata de conservas que supuestamente contendría excrementos, cuyo precio inicial es de 550.000 dólares. Pero añade: «Hay mucha más mierda en la feria que es más cara» .

Responsables de grandes galerías, como la también neoyorquina Gagosian, rechazan dar precios de sus obras , entre las cuales hay piezas no solo de Warhol, sino también de Picasso, entre otros. Sí se ha sabido que fuera de Art Basel, en lo que se denomina Art Miami, una enorme escultura cinética de Alexander Calder, se vende por 12,8 millones de dólares.

Siete galerías españolas están también presentes en Art Basel. «Hemos empezado bien en cuanto a ventas y a recibir gente y a nuevos coleccionistas», señala con satisfacción a ABC Guillermo Romero, de Parra & Romero, que acude a la feria de Miami Beach por cuarta vez, en su caso en la sección «Nova», para artistas emergentes.

Inés López-Quesada, de Travesía Cuatro, afirma que en el mercado del arte «hay sitio para todos» , tanto para aquellos que ven en él el lado de creación intelectual y buscan nuevos talentos como para quienes lo utilizan como «commodity», es decir, como inversión económica y persiguen la adquisición de artistas consagrados que puedan revalorizarse.