Rescatadas dos piezas de artillería de Felipe II en la Costa da Morte

Se recuperaron dos piezas de bronce, el mencionado cañón y una culebrina , que podrían pertenecer a un buque de Estado del siglo XVI . A falta de un estudio más exhaustivo, un escudo en la superficie de una de ellas, dañado por las rocas y el oleaje, podría relacionar a estas piezas con la Armada de Felipe II . Tal vez formaran parte de la flota del Adelantado Martín Padilla que naufragó en la Costa da Morte en 1596 por el azote de un temporal. Unos 25 barcos de la llamada Segunda Armada Invencible se perdieron en esta zona que, con su gran cantidad de bajos, es un célebre cementerio de buques.

Unos mariscadores que recolectaban por la zona en inmersión se habían topado el día anterior con unas piezas de bronce y dieron aviso al Servicio de Guardacostas de la Xunta de Galicia. De inmediato, se activó el protocolo de actuación conjunta entre la Armada y Xunta de Galicia , basado en el Plan de Vigilancia y Protección del Patrimonio Arqueológico Sumergido y en la responsabilidad que la Armada tiene asignada respecto a buques de Estado, conforme a la Ley de Navegación Marítima. Por orden del Almirante de Acción Marítima y a través del Comandante de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol, se destacó a un Equipo operativo de la Unidad de Buceo de Ferrol para recuperar las piezas.

Siete personas de la Armada, entre buzos, buceadores y personal sanitario, acompañados durante las inmersiones por el arqueólogo submarino Miguel San Claudio Santa Cruz, designado por la Xunta, llevaron a cabo la extracción del material sumergido «con total seguridad», según explica Ángel Lozano, teniente de navío y comandante de la Unidad de Buceo de Ferrol. El rescate contó además con el asesoramiento de un arqueólogo del servicio de Patrimonio de la Xunta.

«Las piezas se encontraban en torno a una profundidad media de 18 metros, en un fondo rocoso y en una zona muy batida por los temporales », relata Lozano. Extraer materiales del fondo marino «es un proceso difícil y delicado, que depende de numerosos factores que hacen que siempre sea distinto», añade. En esta ocasión, se emplearon una especie de flotadores submarinos de la Unidad de Buceo de Ferrol denominados 'globos de izado' , que fueron manejados por los buceadores y trasladados hasta el puerto de Corrubedo.

El cañón y la culebrina estaban bastante limpios, sin apenas concreciones adheridas por haber sido fabricados en bronce. «Sí observamos que tenían bastante desgaste producto del impacto seguramente de rocas y piedras del fondo como consecuencia del fuerte oleaje producido por los temporales, sobre todo en invierno», destaca el comandante de la UBUFER. Una vez en la superficie, «pudimos ver que una de las piezas tiene grabado el escudo Real de España perteneciente posiblemente al siglo XVI », añade con prudencia. Todavía está pendiente un estudio más exhaustivo de las piezas para confirmarlo, dado que el escudo se encuentra bastante deteriorado.

« Se está investigando si pudiera existir una tercera pieza », indica Lozano a ABC, aunque durante sus inmersiones, realizadas menos de 24 horas después del aviso, no vieron nada más que el cañón y la culebrina. «Hay que tener en cuenta que no se pudo realizar una búsqueda en profundidad de la zona ya que los trabajos se enfocaron, tras la evaluación y coordinación entre ambas instituciones, a la extracción de las piezas. Tenemos que considerar, que esos trabajos exigen un tiempo elevado en el fondo y este es el factor fundamental que limita a los buceadores», explica.

La Armada tiene conocimiento además, a través de pescadores locales que recolectan el erizo, de la posible existencia en la zona de un ancla y material que podría pertenecer a la munición de un buque de la época como es el caso de las balas de cañón . «Toda esta información está en estudio y pendiente de actuaciones posteriores», subraya Lozano.

Las piezas recuperadas fueron llevadas a las instalaciones de la Unidad de Buceo de Ferrol (UBUFER), en Ferrol, donde permanecen sumergidas a la espera de su traslado por parte de la Xunta de Galicia al Museo del Mar de Vigo para ser restauradas. Deben continuar en agua salada hasta que reciban el tratamiento adecuado para evitar el deterioro del material.

Después serán los arqueólogos e historiadores quienes determinarán, tras las investigaciones pertinentes, si pertenecían a alguna de las naves de Martín de Padilla perdidas cuando se dirigían a Inglaterra para apoyar la rebelión irlandesa contra los ingleses. No obstante, «dada las características de las piezas, es una hipótesis a tener en cuenta pues podrían pertenecer efectivamente a un buque del S. XVI (Armada de Padilla) o ligeramente posterior », señalan desde la Armada.

En los últimos años y siempre en colaboración con el Servicio de Patrimonio de la Xunta de Galicia, la Armada ha localizado y extraído tres piezas de bronce frente a Muxia, en aguas de Camariñas y ha ubicado 5 cañones de hierro y recuperado una pieza de bronce en la ría de Ferrol. En 2011 se localizó el galeón de Ribadeo 'San Giaccomo di Galizia' . La UBUFER participa anualmente en este proyecto, junto a un equipo de arqueólogos internacionales liderado por San Claudio Santa Cruz, gran experto en este campo y buen conocedor de los naufragios en las costas gallegas.