Miguel Muñiz asume su «nombramiento político» como nuevo gerente del Real

Miguel Muñiz (Orense, 1939), para quien ponerse al frente del Teatro Real supone «una tarea difícil», espera con su labor «responder a la política cultural del Gobierno». De esta manera, subrayaba el carácter político de su nombramiento, aspecto que ha abierto un debate en algunos sectores, y que él justificó como pertinente remitiéndose a un auto del Tribunal Constitucional, donde se establece que «el puesto de gerente es un nombramiento político para desarrollar la política cultural del Gobierno».

Sobre su proyecto para el Real, éste será presentado al Patronato en el plazo de dos meses, tras consultar también «todos los expertos interesados en este tema». Entre sus principales objetivos se encuentran convertir al teatro «en una de las señas de identidad de Madrid», pero al mismo tiempo «con proyección en todo el país, en la línea de lo que significa el Museo del Prado». A través de una ópera de calidad, abierta a todos los públicos, quiere que el Real confiera «un ambiente cosmopolita» a Madrid. En su opinión, el teatro madrileño debe ser «un órgano vivo, lleno de contenido, con actividades paralelas, para que su programación vaya más allá de las propias obras». Para ello es necesario, según Muñiz, la colaboración de profesionales de otros ámbitos artísticos: pintores, cineastas...., «lo que dará la oportunidad a nuevos públicos de identificarse con él». De esta manera, quiere recuperar también «una vieja pretensión de este teatro: que cada ópera fuera un movimiento más allá de estas paredes, implicando a otras gentes de la cultura», culminando así en el «espectáculo total».

El nuevo director-gerente también apostó por realizar «producciones menos aparatosas y más asequibles», y reconoció que, en cuanto a gustos personales, nunca ha sido «muy extremista», por lo que no es partidario de los montajes polémicos o que provoquen el escándalo.

Sobre si participará de manera activa en la toma de decisiones artísticas, el nuevo director-gerente, que en un principio asintió rotundamente -«yo soy el responsable»-, quiso después matizarlo al afirmar que «Emilio Sagi y Jesús López Cobos tienen autonomía dentro del límite del presupuesto» y que «no habrá intervenciones», intentando que su programación «encaje»dentro del nuevo modelo presentado al Patronato. Por último, Muñiz aseguró que respetará todos los compromisos «cerrados» por el equipo artístico actual, que tiene programadas las próximas dos temporadas.