Edu Galán
Calamaro apóstol
El cantante argentino se ha desbordado de cantante y argentino. Ahora es cancionero universal
Uno no va a los conciertos de Calamaro, se los encuentra. Como a los viejos amigos. El cantante argentino se ha desbordado de cantante y argentino. Ahora es cancionero universal. Le ha costado décadas de carrera(s). Él, en él, empuja una obra imposible de ... cargar. En ella cabe el cono sur y el cono norte. Cabe Lomax y el blues; cabe Lola y el flamenco; cabe Morante y los compases del toreo; cabe Dylan y el folk, la psicodelia y lo que carajo quiera Dylan; cabe Lavoe y la salsa puertorriqueña; caben Los Palmeras y un tiroteo mexicano; cabe La Bombonera y el género en el que quepa el unísono «oe, oe, oe» de sesenta mil almas.
Lógico que Andrés se desoriente. Sólo a los apóstoles se les da la oportunidad de hablar en lenguas y profetizar -y atormentarse-. Ha negado en tres o cien ocasiones o mil. Sigue y sigue porque cree, aunque mute. La última bofetada fue redefinirse con Germán Wiemeyer y condensarlo en el disco de versiones 'Dios los cría': regresar sin regresar con otras formas, quizá jazzísticas, quizá de crooner, a donde siempre quiso haber arribado sin tener tiempo de saber a dónde arribar. Canta Julio Iglesias con él y suenan a lo mismo que ya no se sabe.
La gira del dos mil veintidós de Calamaro llega a Madrid el martes pero no se detiene ahí: continúa río arriba -España y Latinoamérica- por vericuetos que ni él predice, apóstol laico. Su Palabra seguirá siendo la misma, os retumbará diferente, policrómica: «Un hombre es un campo de batalla/ Si no se calla es una revolución de claveles».
Durante una larga comida, José María García me confesó que cada vez que ve toros por televisión espera que enfoquen a Andrés en el público. «En su cara siempre hay más emoción que en la corrida», remató García con Esa, Esa, Voz -conocen Esa, Esa, Voz-. Difícil magia superior: condensar lo humano en una cara -Martin Sheen al inicio de Apocalypse Now-. Pues Andrés va más allá: pone el cuerpo, el arte, el alma. Se quema, se queja. Y con el cuerpo, el arte, el alma y la cara: a por otro cruce de caminos.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete