La danza española pierde a uno de sus grandes maestros, José Granero
Nacido en Argentina hace setenta años, Granero descubrió muy joven la danza española y a ella dedicó sus principales esfuerzos durante toda su vida
JULIO BRAVO
MADRID. A José Granero casi nadie le llamaba por su nombre. Todo el mundo le conocía como «el maestro», y ayer su muerte, a los setenta años, supuso un mazazo dentro del mundo de la danza, donde gozaba de un gran respeto y ... cariño. Granero, que actualmente dirigía el Centro Andaluz de Danza, murió ayer en su casa de Madrid a causa de un infarto. Hoy será enterrado en una ceremonia íntima, como era su deseo.
José Granero era el nombre artístico de José Greller Friesel. Había nacido en Buenos Aires el 9 de marzo de 1936. Estudió en el teatro Colón de Buenos Aires y posteriormente viajó a Estados Unidos, donde amplió su formación en el ballet y la danza contemporánea. También probó suerte en la comedia musical, y fue seleccionado para formar parte del elenco original de «West side story», pero se cruzó por delante la compañía de Roberto Ximénez y Manolo Vargas, que habían trabajado junto a Pilar López, y allí descubrió la danza española, a la que dedicó sus esfuerzos desde entonces.
Como maestro o como coreógrafo, la contribución a la danza española de José Granero fue extraordinaria. Trabajó junto a grandes nombres de nuestro baile, como Luisillo, Mariemma, Pilar López, José Antonio, Manuela Vargas, Antonio Márquez o Antonio Gades, con el que creó en 1965 el revolucionario e incomprendido «Don Juan». Maya Plisetskaya le pidió en 1989 que creara para ella «María Estuardo», y más tarde volvió a él en un frustrado intento de colaboración. Fue uno de los fundadores del Ballet Español de Madrid, uno de los más luminosos proyectos de la danza española. Fue parte decisiva también en la creación del Ballet de Murcia, dirigido por Merche Esmeralda, y del que fue un motor fundamental. Para el Ballet Nacional firmó varias coreografías, como «Bolero», «Alborada del gracioso», «Leyenda», «Cuentos del Guadalquivir» o «La Gitanilla». Su principal creación fue «Medea», una de las obras maestras de la historia de la danza española, en la que colaboró con Manolo Sanlúcar y Miguel Narros. En 1995 recibió de manos de Su Majestad el Rey la medalla al mérito de las Bellas Artes y desde 2004 era el director del Centro Andaluz de Danza.
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