Pedro Cera: «Incluso en crisis Arco resiste»
belén rodrigo
Once galerías portuguesas van a estar presentes en la 32ª edición de Arco, feria que cuenta con muchos seguidores en el país vecino. Pedro Cera, Vera Cortés, Carlos Carvalho, Quadrado Azul, Filomena Soares, Caroline Pages, Nuno Centeno, Fonseca e Macedo, Mario Sequeira y Bagnski regresan ... al recinto ferial de Madrid y 3+1 se instala por primera vez. Todas estas galerías viajan curiosas por una nueva edición en la que se espera la visita de un alto número de coleccionistas extranjeros y gracias a ellos quieren hacer un buen negocio.
Pedro Cera, galerista y uno de los miembros del comité asesor de la feria, afirma sin dudar que “incluso en crisis, Arco resiste”. Cree que se debe al hecho de que muchos coleccionistas conservan sus esfuerzos adquisitivos para Arco, “lo cual explica que el año pasado no fuese un desastre”. Valora también muy positivamente el esfuerzo que realiza la dirección de Arco para que acudan al recinto coleccionadores extranjeros. “Es una forma e compensar el negocio”.
Después del 2007, “el mejor año de siempre para el mercado del mundo del arte”, los resultados de Arco “son muy estables, no sales perdiendo dinero”. Esos sí, recuerda que hay un esfuerzo importante de la dirección de IFEMA para ofrecer a los galeristas condiciones muy favorables para su instalación, como “descuentos por pago anticipado y por antigüedad”. A pesar de los rumores que indicaban lo contrario, la secretaría de Estado de Cultura ha renovado el protocolo existente con la asociación de galerías para apoyar con cien mil euros anuales la presencia de las galerías portuguesas en el extranjero. “Es una ayuda pequeña, y únicamente a final de año sabemos lo que podemos recibir porque dividen la ayuda entre todos los pedidos”, cuenta el galerista.
La inversión media que una galería portuguesa realiza para estar presente en ARCO es de 25 mil euros. “La proximidad geográfica permite que los gastos de transporte sean bajos”, explica Pedro Cera, quien llevará a Madrid las obras de cuatro artistas portugueses y otros cuatro extranjeros. “Tenemos muchos clientes portugueses que no vienen a nuestras instalaciones de Lisboa y sí nos visitan en ARCO”, puntualiza. También destaca el hecho de que las galerías lusas son muy apreciadas por los coleccionistas españoles, en parte porque en ellas existe un fuerte componente internacional. A su vez, cuando habla de los portugueses, Pedro Cera recuerda que se trata sobre todo de particulares. “Hay muy pocas colecciones públicas o corporativas en Portugal. Únicamente tenemos el Museo Serralves de arte contemporáneo”. La presencia de once galerías del país vecino permite que exista en Madrid una visión concentrada del arte portugués.
Y como explicó en Lisboa Carlos Urroz, director del certamen, durante la presentación del programa, una de las novedades de esta edición es la tienda online para la venta de obras de arte con un precio inferior a 5.000 euros, una forma de conquistar nuevos mercados y convertir el arte más accesible al público en general. Al ser algo nuevo, Pedro Cera no sabe si funcionará favorablemente para ellos pero aplaude cualquier decisión que fomente el consumo. Lo que si atrae mucho a los portugueses, y al resto de galeristas, es la “larga lista de invitados que tiene ARCO en donde coincides con expertos, directores de museos y comisarios de todo el mundo”.
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