El Lliure defiende a Carmen Machi tras el intento de boicot de Toni Albà

«Como respuesta a ciertos mensajes aparecidos en las redes sociales con la finalidad de provocar la no asistencia al espectáculo Juicio a una zorra que protagoniza la actriz Carmen Machi en el Lliure de Gràcia, el Teatre Lliure desea expresar:

1. Nuestra solidaridad con Carmen Machi, que ha ido al Lliure en calidad de actriz y a hacer teatro, con independencia de haber ejercido la libertad de pensamiento y de opinión, que es un derecho que, hasta ahora, todos podemos ejercer.

2. Nuestra indignación ante intentos de boicot desde cualquier ámbito a cualquier manifestación cultural, y nuestra tristísima sorpresa al ver que es un compañero de profesión que todos los días, como Carmen Machi, sube al escenario, quien atiza este boicot con términos tan intolerables como «no vayamos» o «denuncia».

3. Un profundo agradecimiento a las numerosas personas que han hecho llegar muestras de apoyo tanto a Carmen Machi como al Teatre Lliure.

4. Y también, dar las gracias por su confianza a todos los espectadores que desde el primer día llenan el teatro de Gràcia para disfrutar de una hora extraordinaria de teatro oficiada por una actriz extraordinaria. Nuestro teatro siempre ha intentado estar a la altura de su nombre: «lliure» y desde hace décadas, con esta libertad , han entrado y salido artistas muy distintos, del mismo modo que, a su vez, hablamos a espectadores muy distintos. Elegir o discriminar a un artista de pensamiento democrático por razones no teatrales sería como elegir o discriminar a los espectadores, una clara actitud excluyente y, en el caso de un Teatro Público, delictiva. En un momento de extrema debilidad de nuestra sociedad y de la cultura, nos parecen altamente irresponsables las actitudes que intentan confundir o dividir a una colectividad tan profundamente democrática y libre como es el público, esta asamblea de espectadores tan distintos que se forma todos los días en tantos teatros, tan diferentes».

El director de la institución, Lluís Pasqual, añade una posdata personal al comunicado: «La relación que mantuve con Fabià Puigserver me da derecho a pedirte que, como mínimo por respeto, dejes a los muertos en paz, en este caso a Fabià, y no le adjudiques (veo que no le conociste ni mucho ni poco) supuestas actitudes que le darían vergüenza sólo con pensar que alguien pudiera atribuírselas. Por si acaso, en un pronto, regresa del otro mundo y te pega un buen susto».