Rafa Muñoz: «Creo que puedo estar en las medallas»

—Quedan pocos días para el Mundial. ¿En qué momento llega?

—En un momento muy bueno. Hemos nadado últimamente, pero ningún componente de mi grupo ha hecho grandes tiempos. Nos ha faltado algo de descanso y es lo que estamos teniendo ahora, porque cuando nadas con cierta fatiga se termina notando.

—¿Comprende que haya gente que se preocupe por los tiempos hechos en las últimas citas?

—Quedan días para que los reglajes en Barcelona sean los correctos y para recuperar las sensaciones que he tenido. Como quien dice, son cuatro semanas para llegar en unas condiciones fantásticas.

—¿Motivado?

—Por supuesto. Es nadar en casa y eso se nota.

—¿Un nadador también? ¿Hay factor cancha?

—Lo cierto es que nunca he nadado en España en una gran competición, por lo que tampoco puedo decir mucho. Pero los condicionantes son completamente distintos. Conozco Barcelona y esa sensación de cercanía me ayudará a vivir mucho más de cerca el campeonato. Creo que es una ventaja.

—Usted vive y se entrena en Francia, donde es considerado una estrella. ¿Le tratan mejor allí que aquí?

—Sí, es cierto. En Francia me tratan mejor que en España. Para mí es vergonzoso el trato que se les dispensa a algunos deportes como la natación. Por suerte, este año se está hablando más del Mundial, pero porque se celebra en Barcelona. Pero deja mucho que desear la implicación que existe con algunos deportes o deportistas.

—Ya que estamos y viendo que está contento... ¿Se arrepiente de no haber seguido entrenándose en Marsella?

—Nunca se sabe. Fue una fase de mi vida y luego decidí volver. Entrenándome en España he sido dos veces campeón de Europa de 50 mariposa. Por ejemplo, hubo cosas que no entendí, como que pese a esos resultados no me dieran la opción de haber ido a Londres.

—Pero su presente es Barcelona y el Mundial. ¿Tiene definida su línea de actuación en el campeonato?

—Para el 50, que es casi de partida, no hay estrategia, y el 100 se suele planificar con el entrenador. Ya veremos porque todavía queda tiempo.

—¿Le presiona algo que lo hayan puesto en los carteles del Mundial?

—Soy de los que piensan que la presión te la creas tú. Por eso, intento aislarme, porque si permites que te la generen, malo.

—¿Tiene previsión de tiempos necesarios para las medallas?

—Menos de 23 segundos en el 50.

—¿Y en cuánto puede estar?

—Viendo los tiempos que hice en Pontevedra (23.2), mi cálculo es un 22 alto. Ahí descansé menos y las condiciones no fueron las mejores para competir.

—¿Y en el 100?

—Para conseguir la medalla hace falta estar en el 51. Por mis entrenamientos, pienso que puedo bajar del 52, pese a que mis últimos tiempos no lo indiquen. Pero Romain Bernier, mi entrenador, me ha dicho que puede ser así.

—¿Piensa que debe reivindicarse en este Mundial o va a otra cosa?

—Las cosas las hago por mí mismo. No creo que antes haya defraudado a nadie. He sido el mismo y no voy a cambiar ahora.