Descubierto un reptil con una cresta de 'plumas' que parece sacado de un cuento de hadas

Mirasaura no solo es solo una curiosidad llamativa. El hallazgo, descrito este miércoles en la prestigiosa revista 'Nature', demuestra que las estructuras cutáneas complejas, como las plumas, propias de las aves y sus parientes más cercanos, y el pelo de los mamíferos, podrían ser anteriores a los reptiles modernos y haber aparecido varias veces en la historia de la evolución de forma independiente y claramente distinta.

Los fósiles de Mirasaura fueron recuperados en Alsacia (Francia) en la década de 1930 por el coleccionista Louis Grauvogel y permanecieron en la familia durante muchos años. En 2019, se transfirieron al Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, donde los paleontólogos los descubrieron y para estudiarlos utilizaron las tecnologías más avanzadas. De esta forma, imágenes de sincrotrón revelaron que el cráneo, grande y abovedado, tenía una forma similar a la de un pájaro, grandes cuencas oculares orientadas hacia adelante y un hocico estrecho y prácticamente sin dientes que probablemente se utilizaba para extraer insectos de estrechos huecos de los árboles.

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Pero lo que más llamó la atención de los investigadores fue la inesperada cresta dorsal compuesta por un conjunto de apéndices complejos superpuestos. En su interior, los científicos hallaron melanosomas, las células productoras de pigmento que se encuentran en la piel, el pelo y las plumas. Lo curioso es que, contra todo pronóstico, los melanosomas en estos tejidos no se parecían a lo que uno podía esperar en la piel de un reptil, sino que eran más similares a los que se observan en las plumas. Sin embargo, carecían de los patrones de ramificación típicos de estas. Por este motivo, el trabajo sugiere que este tipo de apéndices ya evolucionó de forma independiente entre los reptiles antes del origen de las aves y sus parientes más cercanos, lo que puede ofrecer nuevos conocimientos sobre el origen de las plumas y el pelo.

El pelo y las plumas han desempeñado un papel fundamental en la evolución. Permitieron la aparición de la sangre caliente al aislar el cuerpo y se utilizaron para el cortejo, la exhibición, la disuasión de enemigos y, en el caso de las plumas, el vuelo. Los investigadores no creen que estos apéndices sirvieran a Mirasaura para volar o camuflarse. En cambio, sugieren un posible rol en la comunicación visual, como una exhibición o disuasión de depredadores.

Anteriormente, se creía que los reptiles, incluidos los dinosaurios que dieron origen a las aves, estaban cubiertos de escamas y que solo las aves auténticas tenían plumas. Como resultado, los dinosaurios solían representarse como animales lentos y escamosos. Esta imagen cambió cuando las investigaciones empezaron a demostrar que muchos dinosaurios se parecían mucho más a las aves de lo que se creía. El descubrimiento de dinosaurios emplumados en China provocó una oleada de nuevos estudios que empezaron a desdibujar las fronteras entre los reptiles escamosos de 'sangre fría', por un lado, y las aves emplumadas de 'sangre caliente', por otro. Ahora, está claro que la historia es aún más compleja.

«Mirasaura grauvogeli nos muestra lo sorprendente que puede ser la evolución y el potencial que encierra. Produce repetidamente estructuras similares que son completamente independientes entre sí, pero también estructuras tan diferentes que pueden distinguirse. El Mirasaura desarrolló una alternativa a las plumas muy temprano en la historia de la Tierra, mucho antes de los dinosaurios, algo que no esperábamos y que estimulará el debate y la investigación», concluye Rainer Schoch, experto en reptiles y jefe del Departamento de Paleontología del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart.