'Resucitar' al mamut: un paso más cerca, pero de otras cosas
Colossal Biosciences, la misma que hace ya dos años hizo pública su intención de 'resucitar' al mamut lanudo en 2028, ahora acaba de dar 'un paso trascendental' para lograrlo: reprogramar células de elefante a un estado embrionario
Una empresa quiere 'resucitar' mamuts en 2028
La idea de devolver a la vida especies extintas despierta interesantes debates con variedad de opiniones y temáticas que van desde el riesgo de jugar a convertirnos en el doctor Frankenstein hasta el posible impacto ecológico. Sin embargo, lo cierto es que resucitar especies ... extintas es imposible. Si aceptamos este hecho y lo consideramos menor, podemos entrar a discutir los aspectos relevantes de los llamados procesos de 'desextinción', como el que lleva a cabo la empresa norteamericana Colossal Bioscience que ha comunicado que su equipo científico que intenta 'revivir' al mamut acaba de dar un gran paso adelante.
Para conseguir definitivamente producir un ejemplar de este renovado mamut sería necesario recorrer exitosamente una serie de complejas etapas biotecnológicas. La primera, obtener ADN de este animal extinto en estado óptimo. También hay que conseguir introducirlo en un óvulo de elefanta asiática (el pariente vivo más cercano evolutivamente). Además, habría que fertilizar con él a una segunda hembra que actuaría como 'vientre de alquiler'. Sin embargo, estas dos últimas etapas implicarían que el individuo obtenido sería descendiente de un elefante asiático, no de una madre mamut. Y esa es la razón por la que devolver a la vida al mamut es imposible por definición.
Obviando, de nuevo, este detalle, en el ambicioso proceso de 'desextinción' del mamut, el mayor problema que han encontrado los científicos es que las muestras de ADN recuperadas de los cadáveres congelados en Siberia no son ni de calidad ni completas, así que ya el primer paso del proceso se encuentra comprometido. Esta situación obliga a que el material genético del posible futuro mamut tenga que obtenerse mediante una mezcla con el del elefante asiático, alejando todavía más el resultado del animal original. De hecho, la propia empresa biotecnológica reconoce que su objetivo es obtener elefantes asiáticos con algunos rasgos de mamut (como el pelo, por ejemplo).
Tiene sentido en este contexto que el logro anunciado por la empresa biotecnológica haya sido concretamente el de «transformar células epiteliales de elefante asiático en células madre pluripotentes». Este no es ninguno de los pasos fundamentales del proceso, sino una condición necesaria para poder avanzar en el empleo del material biológico del elefante asiático como recurso. Obviamente, esta idea resulta mucho menos atractiva que el titular 'El mamut está a un paso más cerca de la desextinción', como se ha difundido de forma resumida.
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En cualquier caso, es cierto que desde el punto de vista biotecnológico, el anuncio demuestra interesantes avances en el campo de la reprogramación genética que podrán ser también de utilidad futura en otros campos, como la biomedicina. Además, la empresa mantiene su compromiso de 'revivir' mamuts y, de hecho, lo promociona como beneficio ambiental. Sin duda, tanto su campaña de marketing como estos logros técnicos están logrando atraer fondos que se invierten en el desarrollo de herramientas de reprogramación genética que, de una u otra manera, acabarán impactando en la sociedad.
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