Así lograron las cucarachas conquistar el mundo

Ahora, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Boston y publicado en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) ha utilizado la genética para trazar la distribución de las cucarachas por todo el mundo, desde sus humildes orígenes en el sudeste asiático hasta Europa, América y más allá. El trabajo abarca miles de años de historia de las cucarachas, y sugiere que esta plaga pudo haberse extendido por el planeta viajando pegada a otra especie: la nuestra.

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El biólogo sueco Carl Linneus fue el primer científico que, en 1776, describió a la cucaracha, a la que llamó Blattella germanica. «Pero no se originaron allí -explica el biólogo evolutivo Qian Tang, de la Universidad de Harvard en Boston y primer firmante del artículo- aunque sí que fueron domesticadas allí, y después empezaron a extenderse por todo el mundo.

Tang y sus colegas analizaron los genes de más de 280 cucarachas de 17 países y seis continentes, usando las similitudes y las diferencias entre sus genomas para calcular cuándo y dónde podrían haberse ido estableciendo las distintas poblaciones. De este modo, confirmaron que la llamada 'cucaracha alemana', una especie que hoy puede encontrarse en todas partes, se originó en realidad en el sudeste asiático y probablemente evolucionó a partir de la cucaracha asiática hace unos 2.100 años.

Más tarde, hace unos 1.200 años y acoplada a los humanos en sus rutas comerciales y militares, B. germánica se fue desplazando al oeste, hasta Oriente Medio. Y es posible que se escondiera también en las rutas comerciales holandesas y británicas de las Indias Orientales para llegar hasta Europa hace unos 390 años, en pleno periodo colonial, según la reconstrucción científica y los registros históricos.

Una vez aquí, las cucarachas empezaron inmediatamente a beneficiarse de inventos como la máquina de vapor, que les permitió viajar a nuevos y lejanos territorios, y de las tuberías interiores de los edificios, que las ayudaron a vivir cómodamente incluso en climas muy fríos. Fue así como las cucarachas se acostumbraron a vivir en interiores, donde se encuentran con mayor frecuencia en la actualidad.

Según el estudio, las cucarachas alemanas deben su éxito a su extraordinaria adaptabilidad. De hecho, resulta difícil mantenerlas a raya porque son capaces de evolucionar muy rápidamente para resistir todo tipo de venenos y pesticidas, e incluso la intensa radiación que sigue a una explosión nuclear.

Las cucarachas no tienen problemas para adaptarse a entornos muy modificados, como las ciudades de los humanos. Además, tienen un ciclo reproductivo corto y son extraordinariamente oportunistas, aprovechando cualquier hueco para vivir o para viajar en camiones, aviones y barcos y extenderse así por todas partes. En resumen, una combinación perfecta de ingredientes para hacer que una especie tenga un éxito enorme en un mundo 'humano'.