¿Por qué el lenguado común tiene los dos ojos prácticamente juntos?

Todos ellos son peces de carnes delicadas y sabrosas, que habitan en los fondos marinos (bentos) al amparo de su mimetismo, al ser capaces de confundirse con el entorno son depredadores que cazan al acecho («sit and wait»).

Los pleuronectiformes son un grupo muy heterogéneo de peces. Mientras que algunos confían en el mimentismo para defenderse de sus depredadores otros tienen ciertos rasgos aposemáticos, esto es, características anatómicas que son interpretadas como señales de advertencia, como puede ser la presencia de ocelos llamativos.

Existe un amplio abanico en cuanto a tamaño y peso, que varía desde los 4 cm de longitud y un peso de 2 gramos, hasta una tamaño superior a los dos metros y más de treinta kilos de peso.

Su alimentación también es de lo más variada, mientras que las platijas y los rodaballos se alimentan de peces más pequeños y tienen una dentadura muy desarrollada, otros como los lenguados se alimentan de invertebrados y pueden carecer de dientes en un lado de la mandíbula.

El lenguado común (Solea solea) mide, aproximadamente, un metro de largo y pesa alrededor de tres kilos. Es un carnívoro insaciable, se alimenta de pequeños peces, crustáceos e invertebrado que habitan en los fondos arenosos, mostrando una apetencia especial por los anélidos.

Estos peces nacen en alta mar con un cuerpo ovalado y totalmente simétrico que en modo alguno hace sospechar en lo que se va a convertir cuando alcance la edad adulta. En primavera, coincidiendo con el aumento de la temperatura del agua del mar, los lenguados pierden la vejiga natatoria, el órgano que les confiere la flotabilidad, y comienzan un proceso de metamorfosis, en la cual juega un papel fundamental las hormonas tiroideas.

Los alevines, desorientados, descienden al fondo, convirtiéndose en un pez bentónico, su morfología se torna plana, pero no de abajo arriba, como sucede con la raya, sino de lado.

Es precisamente esta singularidad la que ha propiciado que los judíos le conozcan como «pez de Moisés», ya que según la leyenda estos peces se partieron por la mitad al separar las aguas del Mar Muerto, o que en la antigua Roma se les llamase suela de Júpiter.

A estos cambios morfológicos se añade otro no menos importante, uno de sus ojos –el izquierdo- migra y se sitúa en el lado derecho, de forma que pierde la simetría bilateral inicial.

En el fondo marino permanecen acostados sobre el lado izquierdo -el que está desprovisto de ojos-, que poco a poco se va despigmentado, por lo que el lado derecho adopta un color verde violáceo o marrón, mientras que el izquierdo es blanquecino.

Entre los tres y cinco años los lenguados alcanzan la madurez sexual. Su forma de reproducción se conoce como desove de difusión y consiste, básicamente, en que tanto las hembras como los machos liberan su material genético al mismo tiempo en una columna de agua. De esta forma la rentabilidad de que los huevos sean fecundados es mayor, disminuyendo la posibilidad de que sean devorados por los depredadores.

Se estima que las hembras desovan en torno a tres millones de huevos anualmente, los cuales darán lugar a larvas semejantes a los peces simétricos, con espinas protectoras en la cabeza, sobre las branquias, y en las aletas pélvicas y pectorales. Gracias a la vejiga natatoria se dispersan desde los fondos oceánicos hasta regiones más superficiales, comenzando un nuevo ciclo.