Juan Cruz Cigudosa: «Me da pánico pensar en gente mirando el eclipse a través de radiografías»

-La comisión implica a 13 ministerios. ¿No son demasiados?

-En este evento entran en juego muchos factores. Ya existía desde 2023 un grupo de eclipses dentro de la Comisión Nacional de Astronomía, en el que participan expertos y científicos. Fueron ellos los que nos alertaron de la magnitud del evento y de que sería importante que el Gobierno tomase las riendas de la coordinación. Aunque también hemos incorporado en la comisión a expertos del Observatorio Astronómico Nacional, del Instituto de Astrofísica de Canarias, del Instituto de Astrofísica de Andalucía y del CSIC.

-¿Cómo se eligieron qué ministerios participarían en la comisión y cuáles no? Porque, por ejemplo, llama la atención que el Ministerio de Asuntos Exteriores no esté incluido.

-En la comisión se han personado los ministerios que consideramos prioritarios para planificar, gestionar y hacer un seguimiento tanto a la población española que lo quiera disfrutar como a la gente que venga desde fuera. Se trata de un evento científico de máximo nivel y queremos que la sociedad esté segura. La visita de extranjeros se va a organizar desde Turismo, que está muy implicado. La actividad que se va a desarrollar se verá desde el punto de vista turístico y observacional desde el punto de vista científico.

-¿Con qué eventos parecidos cuentan como referencia? Porque esto no se parece a ningún otro.

-No existen como tal. Pero una de nuestras referencias es el eclipse que se produjo en Francia en agosto de 1999, de cuya experiencia estamos aprendiendo a nivel de números y de gestión de flujo de personas. Allí se estima que hubo una visita extra de unos tres millones de turistas. Pero claro, eso ocurrió en el 99. Ahora creemos que esta cifra, como mínimo, se triplicará. Más aún si tenemos en cuenta que nuestro país será el único desde el que se vea el evento. Sin embargo, nuestro país está acostumbrado a acoger turistas y estamos preparados.

-¿Qué temas trataron durante la primera reunión que se produjo a finales de agosto?

-Se definieron ocho áreas de actuación en las que ya estamos trabajando. Nos interesa muchísimo asegurar la movilidad, porque el eclipse se va a ver sobre todo en grandes zonas de la España vaciada. Por ello el acceso a esos sitios va a ser uno de nuestros mayores retos. También vamos a trabajar en lo que hemos bautizado como 'puntos de observación recomendados' en colaboración con el IGN; serán lugares que aseguren cierta visibilidad y que además nos permitan tener un cierto control de la movilidad. Después de la terrible situación que hemos vivido este verano con los incendios, vamos a tener un especial cuidado con el medio ambiente. Porque donde hay aglomeración de gente, la propia actividad humana en espacios naturales, con una ocupación extra, puede resultar peligroso. He pasado un verano preocupado anticipándome a la situación que se podría dar el próximo año.

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-En este sentido también están involucrados servicios de prevención.

-Así es, además de protección civil. Y aquí hay varios ministerios implicados, como Interior o Defensa, a la espera del dispositivo que elaboremos. Aparte, estaremos muy al tanto de la anticipación y la gestión de riesgos derivados de la salud pública. El eclipse conlleva una serie de riesgos y la gente tiene que estar informada sobre protección, como el uso de gafas homologadas. Vamos a hacer muchísima divulgación al respecto, porque no solo me preocupa la gente que esté en la franja del eclipse total, sino más aún la gente que esté en los aledaños y pueda pensar que por ello hay menos requisitos para observarlo.

-¿Van a regalar gafas como ocurrió en el eclipse del 99?

-Elaboraremos una estrategia que asegure gafas disponibles para todo el mundo y minimizar en lo posible el riesgo.

-¿Contemplan que pudiera ocurrir algo parecido a lo que ocurrió con las mascarillas durante el COVID? ¿Van a ponerse en contacto con empresas proveedoras y que, por ejemplo, no se disparen los precios?

-Nos hemos implicado con la industria, aunque no creo que el impacto sea tan grande como durante la pandemia, ya que aquello fue una crisis a nivel global, y el eclipse solo se va a ver en España. En este caso es más sencillo, porque se trata de un evento lúdico que apenas dura dos minutos, pero sobre todo nos interesa que todo el mundo tenga disponible información veraz. Me da pánico pensar en gente mirando a través de radiografías o barbaridades similares y vamos a trabajar mucho en la concienciación y divulgación. Por ello hemos involucrado al Ministerio de Educación, para que en todos los centros de primaria y secundaria los profesores estén formados y puedan explicarles a los alumnos lo que va a pasar en agosto, aunque no estén en clase.

-Además coincide con las fiestas patronales de muchos pueblos que durante esos días tienen diferentes tipos de actos.

-Efectivamente, habrá un grupo dedicado a la promoción del turismo, sobre todo en zonas que no están acostumbradas a una afluencia turística tan grande. No es lo mismo preparar un evento en zonas como Madrid o Barcelona que en zonas rurales de Palencia, Soria o Teruel. Queremos que la gente disfrute y que además se empape de la cultura de estas zonas, pero bajo estrictos criterios de seguridad. Este evento va a poner en el foco del turismo a España, ya que somos el único país donde se verá por completo. De hecho, ya tenemos informes que señalan que hay varios paradores nacionales al completo. Además, coincide con la lluvia de estrellas de las perseidas, por lo que la estancia podría alargarse varios días.

-¿Se está pensando en dar subvenciones o ayudas a los pueblos de la franja afectada por el eclipse que no cuenten con las infraestructuras necesarias para acoger un evento de tal magnitud?

-Aparte de las comunidades, estamos en contacto con la Federación Española de Municipios y Provincias porque, efectivamente, hay que llegar a todos esos sitios, con una accesibilidad controlada, facilitando las condiciones. Pero la comisión no tiene un presupuesto asignado. Estamos hablando de un evento de ocio en el que, por supuesto, habrá que coordinar las acciones y asegurar a las personas, poniendo los recursos que haga falta y que tengamos disponibles. Vamos a escuchar las necesidades de todo el mundo y veremos cómo podemos satisfacerlas.

-Llama la atención que no haya dotación económica para una comisión que involucra tantos ministerios y que prevé un evento de tal magnitud en el que habrá que reforzar servicios.

-No van a faltar recursos, quiero que quede claro. Pero se trata de una acción coordinada con comunidades autónomas y ayuntamientos para dar respuesta a las necesidades. Pero ahora mismo no podemos anticipar un presupuesto porque, hablando con sinceridad, no sabemos ni de qué tipo. Hemos empezado a trabajar con tiempo y en base a eso elaboraremos nuestras propias previsiones.

-Este no será el único eclipse: también habrá otro en agosto de 2027 y en enero de 2028.

-En el de 2027 nos corresponde una franja mucho más reducida de eclipse total, que será más complicado porque más gente se concentrará en un territorio más pequeño. Por eso 2026 es una situación excepcional para aprender mucho. Es un acierto que la comisión se vaya a mantener durante los tres años.

-No obstante, el panorama político puede cambiar mucho en todo ese tiempo.

-El horizonte electoral no me preocupa porque todos estamos trabajando desde la lealtad y el compromiso para asegurar que el fenómeno tenga la repercusión adecuada y el cuidado por parte de todas las organizaciones públicas. Va a haber elecciones autonómicas de por medio y aquí habrá que coordinarse seguramente con nuevos equipos. Y en cuanto a las nacionales, si no estoy yo al frente de la comisión, habrá otra persona que lo haga igual de bien. Es importante que nos mentalicemos de que este evento pondrá a España en el foco de la atención científica global, y que por lo tanto todos tenemos la responsabilidad de que la gente que venga a nuestro país a observarlo tenga la tranquilidad y la seguridad de que estamos preparados para recibirles.