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La misteriosa desaparición de Ettore Majorana, el físico que se esfumó tras hallar la partícula materia-antimateria

Sacó una gran suma de dinero del banco, compró un billete a Nápoles y mandó tres inquietantes mensajes antes de esfumarse el 26 de marzo de 1938

Algunos creen que se suicidó ante la perspectiva de que sus hallazgos ayudaran en el camino de las bombas nucleares; otros que acabó siendo un mendigo en Suramérica o un monje en Calabria. De momento, solo existen más preguntas que certezas

Las muertes de científicos más raras de la Historia

Cartel de 'se busca' a los pocos días de desaparecer Majorana Wikimedia Commons
Patricia Biosca

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«Solo os pido una cosa: no vistáis de negro, y, si es por seguir la costumbre, poneos solo alguna señal de luto, pero no más de tres días. Luego, si podéis, recordadme con vuestro corazón y perdonadme». Esta breve carta escrita por el físico ... Ettore Majorana fue dejada el 26 de marzo de 1938 en su habitación del Hotel Boloña, en Palermo. No fue la única misiva: un telegrama le llegó aquellos aciagos días a Antonio Carrelli, el director del Instituto de Física de la Universidad de Nápoles, donde Ettore acababa de conseguir una plaza como catedrático para impartir clases. «He tomado una decisión inevitable -se podía leer en él-. No hay en ella egoísmo. Pero sé que mi inesperada desaparición será un inconveniente para usted y los estudiantes. Le pido que me perdone, más que nada por haber puesto de lado la confianza, sincera amistad y generosidad que me mostró«.

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