Descubren dos de los 'filamentos originales' de estrellas que formaron la Vía Láctea
Con una antigüedad de más de 12.000 millones de años, ambas estructuras contienen las estrellas más viejas de toda la galaxia
Una 'nueva especie' en la galaxia: descubren un misterioso objeto cósmico que no encaja con nada conocido

El telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), que desde 2013 mapea en 3D la Vía Láctea calculando la posición, la velocidad, la composición y el movimiento de más de 1.000 millones de estrellas, ha conseguido ahora penetrar aún más en ... nuestra historia galáctica al descubrir dos sorprendentes 'corrientes estelares' que se formaron y entrelazaron hace más de 12.000 millones de años.
Bautizadas como Shakti y Shiva, ambos filamentos de estrellas ayudaron a dar forma a la Vía Láctea justo cuando empezó a formarse, algo menos de 2.000 millones de años después del Big Bang. De hecho, los dos son tan viejos que probablemente surgieron incluso antes que las regiones más antiguas de los brazos espirales y el disco de nuestra galaxia. En la mitología hindú, Shakti y Shiva representan, respectivamente, los principios masculino y femenino que, juntos, crearon el Universo.
El espectacular hallazgo, llevado a cabo por investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, se acaba de publicar en 'The Astrophysical Journal'.
Dos nuevas estructuras
«Lo verdaderamente sorprendente es que podamos detectar estas estructuras tan antiguas -afirma Khyati Malhan, primer firmante del estudio-. La Vía Láctea ha cambiado tan significativamente desde que nacieron estas estrellas que no esperábamos reconocerlas tan claramente como grupo. Pero los datos sin precedentes que estamos obteniendo de Gaia lo hicieron posible».
Gracias a los datos de Gaia, en efecto, los investigadores pudieron determinar las órbitas de estrellas individuales en la Vía Láctea, junto con su contenido y composición. «Cuando visualizamos las órbitas de todas estas estrellas -añade Khyati-, entre las que tenían una determinada composición química destacaron dos nuevas estructuras. Las llamamos Shakti y Shiva».
Cada una de las dos corrientes estelares contiene la masa de unos 10 millones de soles, con estrellas de entre 12 y 13 mil millones de años de edad que se mueven en órbitas muy similares y que tienen composiciones muy parecidas. La forma en que están distribuidas sugiere que pueden haberse formado como fragmentos distintos que se fusionaron con la Vía Láctea en una etapa temprana de su vida.
Anteriores al disco galáctico
Ambas apuntan al centro de la Vía Láctea, y Gaia exploró esa región en 2022 en un auténtico ejercicio de 'arqueología galáctica' para descubrir que estaba repleta de las estrellas más antiguas de toda la galaxia, todas nacidas antes de que el disco de la Vía Láctea se hubiera formado completamente.
«Las estrellas allí son tan antiguas -dice por su parte el coautor Hans-Walter Rix, que también fue el principal 'arqueólogo galáctico' del trabajo de 2022- que carecen de muchos de los elementos metálicos más pesados creados más adelante en la historia del Universo. Estos metales pesados son los que se forjan dentro de las estrellas y se esparcen por el espacio cuando mueren. Las estrellas en el corazón de nuestra galaxia son pobres en metales, por lo que llamamos a esta región el 'pobre viejo corazón' de la Vía Láctea».
«Hasta ahora -prosigue el investigador- sólo habíamos reconocido algunos de los primeros fragmentos que se unieron para formar el antiguo corazón de la Vía Láctea. Con Shakti y Shiva, ahora vemos las primeras piezas, también antiguas pero ya bien colocadas. Son los primeros pasos del crecimiento de nuestra galaxia hacia su tamaño actual».
A pesar de ser muy similares, sin embargo, las dos corrientes no son idénticas. Las estrellas de Shakti orbitan un poco más lejos del centro de la Vía Láctea, y en órbitas más circulares que las estrellas de Shiva.
MÁS INFORMACIÓN
Hace alrededor de 12 mil millones de años, la Vía Láctea era algo muy diferente a la ordenada espiral que vemos en la actualidad. Se cree que nuestra galaxia se formó a partir de la fusión de múltiples filamentos largos e irregulares de gas y polvo, en los que nacieron multitud de estrellas. Después, esos filamentos se entrelazaron para dar lugar a nuestra galaxia tal y como la conocemos. Parece que Shakti y Shiva son dos de estos filamentos originales, y las futuras publicaciones de datos de Gaia podrán, sin duda, revelar más al respecto.
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