Suscribete a
ABC Premium

Defensa planetaria: ¿Podemos evitar la destrucción?

Por primera vez, la humanidad ha comenzado una lucha activa frente a la amenaza del impacto de un gran meteorito

Nuevos telescopios y misiones europeas se preparan para detectar y, si es necesario, desviar una roca peligrosa

Hera, la primera misión europea de defensa planetaria, vuela ya hacia el asteroide Dimorphos

En la ilustración, la eyección de escombros del asteroide Dimorphos tras el impacto de la misión DART contra su superficie en 2022 ESO/M. Kornmesser
José Manuel Nieves

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La historia de nuestro mundo está marcada por miles de cicatrices de impactos cósmicos, testigos mudos de lo vulnerable que puede resultar la Tierra, y la vida que hay en ella, ante los 'caprichos' del Universo. Pensemos, por ejemplo, en la tremenda colisión de una ... roca de más de 10 km que, hace 66 millones de años, causó la extinción de los dinosaurios y de las tres cuartas partes de las formas de vida que había entonces. O en el mucho más reciente y aún misterioso evento de Tunguska, que en 1908 arrasó más de 2.000 km cuadrados de tundra siberiana, dejando bien claro que no se necesitan rocas gigantes para causar estragos en la Tierra.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia