La Tierra está atravesando una nube de escombros de antiguas supernovas
Un raro isótopo del hierro hallado en las profundidades del océano sugiere que nuestro planeta se está moviendo a través de una nube masiva dejada por una estrella que explotó

Hace millones de años, una supernova explotó en nuestra galaxia. En aquel momento, la Tierra estaba muy lejos de esa estrella moribunda, y sus violentos estertores no afectaron a nuestro planeta. La supernova sembró sus alrededores con una gran cantidad de materiales, formando ... una densa nube de gas y polvo que, con el tiempo, se fue diluyendo en el espacio.
Y ahora, según sostiene un equipo de investigadores liderado por Anton Wallner , de la Universidad Nacional de Australia, nuestro planeta está cruzando esa nube. De hecho, según un estudio recién aparecido en ' Proceedings of the National Academy of Sciences' , lleva haciéndolo por lo menos desde hace 33.000 años.
La pista que ha permitido llegar a esa conclusión se encuentra sumergida bajo las profundidades oceánicas , en forma de diminutos granos de un raro isótopo del hierro forjado por las supernovas.
No es la primera vez que ese isótopo, conocido como hierro-60 , llega hasta la Tierra, pero el hecho de que lo siga haciendo en la actualidad constituye toda una evidencia de que aún nos estamos moviendo en el interior de esa nube de polvo interestelar creada a partir de los restos de una supernova.
Desde hace décadas, el hierro-60 ha venido llamando poderosamente la atención de los científicos, que lo han estudiado a fondo. Su vida media es de 2,6 millones de años, lo que significa que se descompone por completo en unos 15 millones de años. Es decir, que cualquier cantidad de hierro-60 que se encuentre aquí, en la Tierra, tiene que haber llegado de otra parte, ya que no hay forma de que haya podido sobrevivir desde los tiempos de la formación de nuestro planeta, hace unos 4.600 millones de años.
Lo cierto es que en el lecho marino se han encontrado depósitos de ese material, fechados en estudios anteriores por el propio Wallner en 2,6 y 6 millones de años , lo que sugiere que, en aquellos momentos, llovieron escombros de supernova sobre la superficie terrestre.
Pero esas no son las únicas muestras. De hecho, las hay muchísimo más recientes, como las encontradas mezcladas con la nieve de la Antártida y que los científicos creen que cayeron durante los últimos 20 años.
Hace algún tiempo, la NASA incluso llegó a detectar hierro-60 en el espacio que rodea la Tierra. Y en 2020 el propio Wallner encontró más de este material en sedimentos de aguas profundas de 33.000 años de antigüedad. Las cantidades de hierro-60, además, parecen haber sido constantes desde ese momento.
La Tierra se está moviendo actualmente a través de una región llamada Nube Interestelar Local , compuesta principalmente de gas, polvo y plasma. Y si esa nube fue creada por la explosión de una estrella, entonces es más que razonable esperar que esté 'rociando' la Tierra con una débil pero constante lluvia de hierro-60. Eso es, precisamente, lo que sugirió la detección en la Antártida, y eso es lo que Wallner y su equipo trataban de validar cuando comprobaban los sedimentos oceánicos.
Si la Nube Interestelar Local es realmente la fuente del hierro-60 de la Tierra, entonces el nivel de este isótopo debería de haber aumentado ostensiblemente cuando el Sistema Solar entró en la nube. Algo que, según los datos de los investigadores, es muy probable que ocurriera durante los últimos 33.000 años.
Pero, sin embargo, no fue así. En su artículo, los investigadores señalan que es posible que la Nube Interestelar Local y los restos de la supernova coincidan con los escombros de otras supernovas que tuvieron lugar hace millones de años.
«Hay estudios recientes -explica Wallner- que sugieren que el hierro-60 atrapado en partículas de polvo podría rebotar en el medio interestelar. De modo que el hierro-60 podría originarse a partir de explosiones de supernovas aún más antiguas, y lo que medimos es algún tipo de eco».
La mejor manera de averiguarlo, señalan los científicos, es buscar más hierro-60 para cubrir la brecha entre hace 40.000 años y hace alrededor de un millón de años. Si resultara que la abundancia de hierro-60 aumenta más atrás en el tiempo, eso sugeriría la presencia de antiguas supernovas.
Pero si la mayor abundancia se diera en tiempos recientes, querría decir que, efectivamente, la Nube Interestelar Local es la fuente principal del hierro-60 que hay en la Tierra.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete