Setenta personalidades pedirán al Congreso que anule los recortes del Gobierno en I+D

Esta carta, a la que ha tenido acceso ABC, será refrendada por los propios premiados el próximo viernes 16 de octubre y entregada inmediatamente al presidente de la Cámara Baja, José Bono. En la misiva, investigadores de primer nivel explicarán a los grupos políticos con representación parlamentaria los motivos de la imperiosa necesidad de continuar invirtiendo en ciencia y tecnología como años atrás. «Es en tiempos de crisis -explican- cuando resulta especialmente necesario mantener y, si es posible, incrementar el gasto público en Investigación y Desarrollo, por ser la acción estratégica más adecuada para introducir fuertes dosis de innovación en el sistema que creen nuevas oportunidades de negocio y empleo». Una apuesta «efectiva» para «asegurar una economía sólida y de futuro».

«Garante del desarrollo»

Razones no faltan para apelar al sentido común de los diputados. Los galardonados consideran que hay que mantener los recursos en investigación «con el fin de consolidar los logros ya alcanzados y mejorar nuestro sistema científico y de transferencia del conocimiento como garante del desarrollo educativo, científico, industrial y social».

Entre la larga lista de premiados que han confirmado su apoyo a este manifiesto figuran prestigiosos profesionales de las áreas más diversas del conocimiento, que trabajan en universidades, fundaciones, institutos, hospitales y diversos centros de investigación.

No son los únicos preocupados por los recortes. La incertidumbre se extiende entre nuestros científicos. El presidente de la Real Academia de Ingenieros, Aníbal Figueiras, volvió a insistir ayer en que «este recorte no presagia nada bueno en cuanto a posibilidades de futuro, es dañino y está amenazando nuestro bienestar». Desde luego, la inquietud por el futuro es unánime. Como señalaba el presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Miguel Ángel Alario, «la investigación en España no ha alcanzado una autosuficiencia para poder sobrevivir. Si el Gobierno corta los recursos públicos no aguantará más que un año, después será catastrófico».